La semana pasada la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), dio a conocer que en la Ciudad de México el comercio establecido ha sufrido pérdidas económicas por poco más de 263 millones de pesos a causa de los robos y asaltos que han ido en aumento en la capital y la mayoría de los estados del país.

Dicho organismo investigó en diversos establecimientos  que consultó y es preocupante que casi el 13 por ciento de los mismos en la capital del país aseguraron haber sido víctimas de un delito, como asalto, robo o extorsión, porcentaje que nos deja ver un aumento de 2.8 respecto al segundo trimestre, que reportó poco más del 10 por ciento.

Estos datos quizá nos parezcan alarmantes, pero nos dan una idea de cómo se ha disparado la inseguridad en esta ciudad y lamento decirle que los mismos se han quedado cortos toda vez que existe una cifra negra de casos que en su mayoría no son denunciados por lo que el número exacto de agresiones es desconocido y con ello, la verdadera dimensión del  problema.

Por si fuera poco, los asaltos a mano armada a transeúntes y usuarios del transporte público, también han ido en aumento, así como robo a casa habitación con violencia, robo de vehículos y peor aún, el narcomenudeo que pulula en toda la CDMX y aunque parezca increíble, no son delitos graves y alcanzan fianza por lo que los delincuentes a sabiendas de ello, los siguen cometiendo toda vez que pueden quedar en libertad porque simple y sencillamente para los legisladores federales, no es prioridad detener la ola de inseguridad ya que están más preocupados en agravar el huachicol y los delitos electorales, que otros que afectan directamente los bolsillos y la vida de los que menos tienen, por lo que mientras no se agreguen estos delitos como graves, el delincuente seguirá gozando de la puerta giratoria.

Si bien es cierto que el nuevo gobierno recibe la Ciudad de México con grandes pendientes en materia de seguridad pública, también lo es que el partido en el poder no ha hecho las reformas necesarias en el congreso y ni ha implementado las políticas públicas en los tres niveles de gobierno que los capitalinos necesitan para vivir con mayor tranquilidad.

Ejemplo de ello es que en la Cámara baja han prevalecido iniciativas de todo índole, menos en materia de seguridad, por lo que pareciera que siguen en su luna de miel festejando el triunfo electoral, lo que les ha hecho olvidar la atención de los verdaderos problemas que más afectan a las personas de a pie, de lo contrario, ya hubieran reformado el Artículo 19 Constitucional, a fin de aumentar el catálogo de delitos graves, y de seguir así podrían afectar las grandes expectativas que la ciudadanía tiene en la jefa de gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum de entregar resultados prometidos en la materia.

Llama la atención que hasta el momento se siga usando un discurso de promesas y de lo que se va hacer y no se haya pasado al nivel de los hechos pues hoy en día, sólo se han hecho anuncios de resplandor mediático mientras que los índices delictivos van en aumento y pocos son los que han volteado a ver esta problemática.

Por poner un ejemplo, el famoso tren maya, no es un tema de prioridad o que la gente se haya manifestado para exigir una mejor comunicación entre los estados turísticos del sureste, sin embargo, hasta consulta ciudadana y mediática hubo para ello y el tema de inseguridad que ha dejado cuantiosas pérdidas de vidas humanas y económicas, no ha sido prioridad de este gobierno o quizá no tenga cabida en la llamada Cuarta Trasformación.

Datos hechos públicos por la Asociación Alto al Secuestro, de Isabel Miranda de Wallace, apuntan a que este delito también ha aumentado en gran parte de la república mexicana y en los estados con mayor incidencia; en la presente administración ubican la Ciudad de México, Veracruz, Guerrero y el Estado de México.

Por si estos datos fueran poco, cabe señalar que la justicia por propia mano en contra de presuntos ladrones también es un asunto que ya se ha salido de control toda vez que ya son más las notas rojas que dan cuenta de ello, que la captura de los delincuentes, por lo que urge ya terminar el festejo del triunfo electoral para implementar políticas públicas que regresen a la ciudadanía una mejor calidad de vida, digna de una cuarta transformación.

Twitter: @julioc_moreno