Trabajadores del Sindicato Nacional Democrático de la Secretaria de Cultura (SNDSC) denunciaron ayer una serie de irregularidades en el funcionamiento de la dependencia, tanto en materia laboral como administrativa. Éstas van desde la falta de talones de pago con los que acceden a servicios de salud, vivienda y préstamos del ISSSTE, hasta la desaparición, en la práctica, de la Dirección General de Publicaciones.

“Demandamos una reunión con la Secretaria de Cultura federal para atender los temas pendientes, de no realizarse y no resolverse las problemáticas, los trabajadores tomaremos nuevamente la dependencia hasta que Alejandra Frausto decida establecer un diálogo”, señaló Ángeles Medina González, colegiada general ejecutiva del sector cultura, en conferencia de prensa.

Actualmente, explicó, existen contrataciones de personal eventual y de honorarios que desplazan la materia de trabajo, así como de despachos para la duplicidad de funciones, tal es el caso de la Coordinación Nacional de Relaciones Laborales, a través de la cual se contrató a MLS&B Abogados Laborales por 4 millones de pesos para dar seguimiento a juicios laborales, tarea para la que también se contrató personal de honorarios dentro del piso 10. “Estamos hablando de una cantidad de dinero con la que se podrían cubrir las prestaciones que tenemos los trabajadores de la SC de manera anual”.

También, agregó, hace seis meses que la Secretaría de Cultura federal omite los talones de pago, ­reemplazándolos por constancias, mismas que no fungen como documento oficial válido en clínicas de especialidades en el ISSSTE y que no permiten que los trabajadores se den cuenta de los pagos impuntuales a las aseguradoras.

“Todos los trabajadores deberíamos de tener el comprobante fiscal que se emite por internet y ni de esa manera lo tenemos. Además, si ustedes revisan los últimos talones que se emitieron, tienen un RFC de Conaculta, no tenemos uno de la SC en estos talones”, agregó Belén Álvarez Coronel, secretaria general del sector de administración central.

Otra problemática existente es la falta de actualización y emisión de credenciales a los trabajadores; así como la ocupación unilateral de las plazas vacantes definitivas para el pago de laudos, la cual afecta al recorrido escalafonario de los trabajadores, además del recorte de la dotación de ropa de trabajo que reciben los trabajadores en distintas áreas de la dependencia.

Ángeles Medina expuso que aún no se han publicado las modificaciones al reglamento interior de la SC, las cuales definirán la reestructura que tendrá la dependencia y de la que la Dirección General de Publicaciones es la más afectada.

La desaparición es en la práctica, mas no de forma legal, explicó la concejal Silvia Cano. “Los trabajadores ya han sido asignado a otros centros de trabajo. Compañeros con especialidad serán enviados a áreas en las que no desarrollan las actividades por las que fueron contratados y la directora, María Angelina Barona, sigue cobrando en la SC sin realizar ninguna acción. Por ello está en riesgo la Feria del Libro Infantil y Juvenil de noviembre próximo”.

Además, Angeles Medina señaló que no se han dado a conocer los lineamientos por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público del incremento salarial que pelearon los trabajadores el pasado junio y que, por su parte, la SC no ha establecido mesas de trabajo para analizar el salario y prestaciones.

Por su parte, Fernando Rodríguez Gutiérrez señaló que posterior al cierre que realizaron los trabajadores en junio, se acordó que se les iba a dar mantenimiento tanto a la Biblioteca Vasconcelos como a la Biblioteca México, pero que “hasta la fecha sólo se ha simulado el querer reparar los elevadores”. Además, señaló la falta de agua, la existencia de libros contaminados y la falta de herramientas al Almacén Vallejo.

Asimismo, Abelardo Vera, secretario general de la Dirección de Culturas Populares Indígenas y Urbanas, expuso que no cuentan con recursos ni espacios para desempeñarse y que algunas de sus funciones están siendo reemplazadas por la Dirección General de Vinculación Cultural. Finalmente, Juan Vargas, concejal del Instituto Nacional de Derechos de Autor, señaló que es necesaria una actualización de sistema informático, pues se opera con un sistema instalado en los años 90.