Opinión

Derecho al agua o la política por el vital líquido

Derecho al agua o la política por el vital líquido

Derecho al agua o la política por el vital líquido

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Quizá muchos aun no alcanzan a dimensionar el verdadero problema que ya está representando el desabasto del agua en la Ciudad de México y otras entidades, por la sencilla razón de que siempre han contado con el vital líquido en sus hogares.

Muchos ni siquiera hablan de este problema que se avecina y se sigue agravando desde hace años y todo apunta a que será peor para las próximas generaciones toda vez que no es un tema que a las mayorías les preocupe, pues a diferencia de la inseguridad o el inmenso tráfico vehicular y la contaminación que éste produce, las consecuencias que ocasionan el desabasto del agua no es algo que la gente o los políticos perciban fácilmente, un tema que puede llevar a la ciudad, con todo y sus problemas, a un punto severamente crítico.

Para empezar, muchos ni siquiera alcanzan a comprender que el acceso al agua es uno de los principales derechos humanos consagrado no sólo en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sino reconocido por organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) quien el 28 de julio de 2010 en su Resolución 64/292, la Asamblea General “reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos” y de ahí la importancia del agua por encima de otros derechos, pues sin el líquido, muchas garantías serían imposibles.

Por ello, es inaceptable que desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se esté recortando aun más el presupuesto destinado para el 2018, al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), pues ahora pretenden otorgar 230 millones de pesos, dinero que en vez de resolver la situación de drenaje y abasto de agua, lo complica aún más pues este recurso, no le devuelve el agua a cerca de dos millones de capitalinos que ya padecen desde hace meses la escases.

Por si fuera poco, en el presupuesto presentado por Hacienda para el ejercicio del 2017, la capital del país, entidad que más aporta al fisco, sufrió un recorte para la ciudad en dicho rubro del 70% en relación con años anteriores, en cambio, la Presidencia de la República gastó el año pasado, 8 mil 500 millones de pesos en publicidad, (de acuerdo a datos de la Cuenta Pública que entregó la Secretaría de Hacienda) cuando sólo se le había asignado una bolsa de 2 mil 408 millones de pesos, lo que reflejó falta de sensibilidad y solidaridad hacia los capitalinos, pues el Gobierno Federal priorizó la difusión oficial en medios de comunicación y se excedió al gastar más de lo presupuestado y aprobado por la Cámara de Diputados.

Recordemos que el próximo año se llevará a cabo una de las elecciones más competidas en la historia de nuestro país, por lo que analistas en la materia no descartan que la disminución de recursos sea para que autoridades locales no puedan cumplir con los servicios básicos y con ello, aumente el descontento social y éste se vea reflejado en las urnas… dicha teoría quizá sea sólo una deplorable y arcaica estrategia política que de aplicarse, no sólo desde la federación estarían atentando contra un derecho humano, sino de manera maquiavélica, pareciera que se está atacando una de las principales garantías que es el derecho al agua sólo por cálculos meramente electoreros. Juzgue usted estimado lector.

Y de Pilón:

Con las declaraciones que da Alberto Elías Beltrán, encargado del despacho de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno a que esta institución “está en un momento de crisis”, podemos entender muchas carencias al interior de la procuraduría y no meramente económicas sino aun más graves, técnicas y profesionales que han colocado a nuestro país como uno de los más impunes y por ende, más corruptos de América Latina por lo que urge un Fiscal verdaderamente autónomo.

Twitter: @julioc_moreno