La dermatitis es un término general que describe una inflamación de la piel. La dermatitis puede tener distintas causas y manifestarse de muchas formas. Generalmente, produce una erupción con comezón sobre la piel enrojecida e inflamada.

Puede manifestarse desde la infancia pero es más grave en la vida adulta.

La piel afectada por la dermatitis puede formar ampollas, supurar, formar una costra o descamarse. Ejemplos de dermatitis incluyen la dermatitis atópica (eccema), la caspa y las erupciones cutáneas provocadas por el contacto con distintas sustancias, como la hiedra venenosa, los jabones y las joyas con níquel.

La dermatitis es una afección frecuente que no es contagiosa, pero puede hacer que la persona que la padece se sienta incómoda y cohibida, de tal forma que se ve afectada su vida personal, familiar y social.

Hay varias formas de dermatitis, dependiendo de la zona en que se localice y la causa que la produzca, así tenemos a la dermatitis atópica o eccema que puede presentarse en cualquier parte del cuerpo y se relaciona con con asma, conjuntivitis, rinitis alérgicas crónicas, y otras alergias, sin embargo la dermatitis no es causada por alergias.

Otros tipos de dermatitits son la de contacto con sustancias que pueden causan una reacción, como el látex, jabones, perfumes y maquillajes, alhajas entre las más frecuentes. La dermatitis del pañal en los bebés, y la dermatitis seborreica, que afecta el cuero cabelludo y zonas La zonas oleosas del cuerpo, como el rostro, los lados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados y el pecho.

Cada tipo de dermatitis puede verse de un modo un poco diferente y suele afectar a distintas partes del cuerpo. Entre los tipos de dermatitis más frecuentes se incluyen los siguientes:

Es importante para su correcto diagnóstico y tratamiento consultar con un especialista y seguir un tratamiento integral personalizado, ahora existen medicamentos muy efectivos, inyectados, tomados y tópicos que pueden ayudar a disminuir los síntomas y las molestias.

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