Metrópoli

Desabasto en la ciudad provoca pánico colectivo en habitantes de Iztapalapa

La falta de gasolina ha provocado temor en los habitantes de la alcaldía, aunque en su afán de buscar el combustible tengan que gastar el poco que les queda.

La falta de gasolina ha provocado temor en los habitantes de la alcaldía, aunque en su afán de buscar el combustible tengan que gastar el poco que les queda.

Desabasto en la ciudad provoca pánico colectivo en habitantes de Iztapalapa

Desabasto en la ciudad provoca pánico colectivo en habitantes de Iztapalapa

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La falta de gasolina ha provocado temor en los habitantes de la alcaldía de Iztapalapa, al oriente de la ciudad, quienes desesperadamente buscan la manera de conseguir combustible, aunque en esa búsqueda tengan que gastar el poco que les queda.

“Tengo que llenar el tanque de mi carro porque dicen que no va a haber gasolina hasta el viernes o hasta la próxima semana, ahora sí va a tener que ser lleno, si no imagínese, no trabajo”, aseguró Esteban, quien llegó a la gasolinera de Rojo Gómez y Eje 5 después de una búsqueda de 2 horas y la visita a más de una gasolinera.

El comprador, que es habitante de Santamaría Aztahuacan, aseguró que tuvo que recorrer 4 gasolineras desde su casa hasta la colonia Leyes de reforma 1ra sección,  para encontrar combustible.

“Ya todas están cerradas, llevo dos horas buscando gasolina, sólo necesito como cinco litros para echan a andar mi carro, con 5 pesos tome un pesero y así es como llegué”, comentó Esteban.

Debido a esta situación, los automovilistas hacen fila y tardan entre 45 minutos y 2 horas en llegar a la bomba.

Al ser atendidos por el despachador, la mayoría de los conductores pide tanque lleno, pues aseguran que “hay que aprovechar que no hay un límite en la compra de litros y son pocas las gasolineras que dan servicio”.

También hay gente a pie con botellas, garrafones y cubetas, intentan comprar el combustible, pero debido a las medidas de seguridad, no todos los recipientes pueden ser abastecidos.

En otra de las gasolineras, los trabajadores molestos aseguran que el combustible se terminó desde la noche del martes y el encargado de la gasolinera avisó que el combustible podría llegar hasta el día viernes o a principios de la otra semana.

“La gasolina se terminó en la noche y aun así nos hicieron venir a las 6 de la maña a trabajar, pero ¿con qué si no hay?, no estamos haciendo nada”, expresó Jimena López, despachadora de la gasolinera.

En una gasolinera 6500, los conductores se acercaban a preguntar por el combustible.

- ¿Aún hay?

- No señor se nos terminó.

-Gracias- respondió el conductor y se retiró.

A los pocos minutos, otro automovilista llegó a la gasolinera que se ubicada en la Avenida Canal de Tezontle, en la colonia Leyes de Reforma 3ra Sección, el saludo y las preguntas entre el conductor y el despachador fueron distintas.

- ¿Qué hay jefe?, ya se cerró la cisterna, está en el límite de la bomba.

- Que bien, ¿entonces si alcanzo?

-Pase a la bomba uno.

El automóvil se acercó a la bomba y el despachador al carro, el conductor descendió del vehículo y saludó de mano al despachador, empezaron a cargar combustible, mientras, los automovilistas llegaban a preguntar.

-¿Si hay?

- No señor ya se acabó.

-¿Y  por qué hay un carro cargando gasolina?

- Son los últimos litros que nos quedan, pero ya no hay.

Los trabajadores aseguraron a Crónica que el servicio estaba parado, pues las bombas estaban vacías y que el auto que había entrado, era el último.

Minutos después, el altavoz del negocio sonó y una voz le pidió a un trabajador de nombre Alan subiera a la oficina, el trabajador acató la orden, tardó poco más de dos minutos y salió acompañado de otro hombre, quien con señas, pidió a este reportero que se retirara del lugar.

-Buenos días, ¿usted es el encargado de la gasolinera?

- Así es, ya estuvo, no.

-Estamos checando el tema de desabasto, ¿Qué opina?

- Pues, es algo que afecta a las personas, pero como puede ver la gasolinera está cerrada, porque no hay gasolina y aunque ya pedimos la bomba, no se sabe cuándo va a llegar.

El encargado comentó que aunque el nivel en las cisternas había llegado a su límite y no podían vender más gasolina, la poca que quedaba era “para los trabajadores y los jefes de la empresa”.