Desactivan a Ruiz
Nos dicen que el alcalde de Tláhuac, Raymundo Martínez Vite, anda muy impaciente, pues las sumas y las restas no le cuadran a unos cuantos días de que se termine el año, por lo que de forma ansiosa se olvidó de las mesas de diálogo y negociaciones y ordenó, sin el consentimiento de los locatarios, demoler el mercado de Zapotitlán, ése que resultó dañado en el sismo del 19-S y que lleva dos años sólo de adorno. Nos dicen que el exdiputado y compinche del morenista Rigoberto Salgado trata de justificar el gasto de la rehabilitación del centro de abasto, acción que será imposible, pues él y Rigo desapareción 14 millones de pesos etiquetados para las obras y sólo dejaron seis millones, dinero, nos dicen, que no será suficiente para la reconstrucción del mercado que continuaba operando. Así las cosas en Tláhuac.
La alcancía de ToledoYa se había tardado. Y es que nos dicen que detrás de las protestas de comerciantes ambulantes, que exigen permisos y quitar a los vendedores nuevos que aparecieron durante esta administración, está la mano de Mauricio Toledo. Sí, se dice en la alcaldía que el diputado sin partido, porque recordemos que renunció al PRD, está necesitado de recursos luego que el alcalde Manuel Negrete le cerró las arcas del territorio e incluso lo desconoció, por lo que su idea es cobrar a sus incondicionales por utilizar los espacios públicos para el comercio, que en esta temporada decembrina resulta más que un negociazo. Los que saben de esos temas macabros aseguran que Toledo mandó a presionar al exgoleador para conseguir permisos y poder seguir viviendo de los cobros y corruptelas. Algo que no es nuevo en el exdelegado, que conoce muy bien cómo se maneja el negocio en estos días. ¿Será?