Una referencia poco cuidadosa de Andrés Manuel López Obrador a Mussolini, el dictador italiano, ligándolo a Benito Juárez, provoca nuevas críticas al discurso presidencial.

Se ha llegado a señalar, equivocadamente, que AMLO alabó a Mussolini, en realidad sólo refirió que el padre del fascista quiso llamar a su vástago “Benito” en homenaje al líder de la Reforma política mexicana del siglo XIX.

La anécdota sobre el nombre de Benito Mussolini es bien conocida, pero que el presidente López Obrador la trajera como prueba de la fama internacional del Benemérito fue desafortunada, pues el tabasqueño se asume a sí mismo como un seguidor de las enseñanzas juaristas. Lógicamente, la anécdota en torno a Mussolini comprueba que los seguidores del zapoteco no tienen garantizada una posición noble en la historia.

El analista Alejandro Hope refirió en un tuit: “Porque nada granjea más simpatías internacionales que presumir que un dictador feroz y sanguinario, aliado de Adolfo Hitler, recibió su nombre en homenaje a nuestro héroe nacional”.

El mensaje de AMLO es parte de una comunicación destinada a la ONU.