• Descomunal presupuesto para Pemex en 2022 • Manejo de la deuda al margen de sus gastos • Mazda reconoce grave crisis por semiconductores
Como parte del aumento de la apuesta de Pemex se elevará su gasto en inversión a un nivel nunca visto, de 429,675 millones de pesos. En su propuesta de presupuesto la SHCP no considera inyecciones de capital como lo ha hecho en años pasados como parte de la búsqueda para sanear sus finanzas y reducir su pesada deuda, que ya se sitúa por encima de los 115,000 millones de dólares.
En la reforma energética y durante las subastas petroleras se planteó que el gobierno federal participaría hasta con el 70 por ciento de las utilidades que se obtuvieran via inversiones de empresas extranjera y resulta que ahora Hacienda decidió bajar la Tasa de Utilidad Compartida (DUC) al 40%. Se trata del impuesto más significativo que paga la compañía por la extracción de crudo y considerada su mayor carga fiscal.
La realidad es que Pemex está llevando al gobierno a una situación muy comprometida de sus finanzas, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, señalara que los pasivos de Pemex serán deuda soberana. Conforme pasa el tiempo se vuelve menos viable especialmente en un entorno donde las petroleras del mundo se embarcan a buscar fuentes alternativas de energía.El llamado de Mazda de México refleja la situación tan dramática que se vive ante la falta de unidades, que ha generado paros, limitado la producción y un crecimiento desproporcionado en las listas de esperas en la mayor parte de armadoras que operan en México y el mundo.
La situación global de escasez de semiconductores es alarmante y lo peor del asunto es que no existe una fecha para satisfacer la demanda. “Hay quienes aseguran que se prolongará hasta el 2023. Son tiempos retadores ante el desabasto”.
El llamado abierto a la comprensión del público fue abierto y sincero. “No podemos sacrificar la calidad de nuestros productos, sería como una traición y preferimos decir lo que esta sucediendo en la industria y en especial en Mazda de México. Nuestras plantas trabajan de manera intermitente, pero no se han cerrado. Trabajamos conforme lo permita el reducido abasto”.