Cultura

Describen el papel del oro, la plata y otros metales en las culturas prehispánicas

Joanne Pillsbury, curadora de arte americano antiguo del Metropolitan Museum of Art dice que eran importantes, pero su valor no era mayor a la de las conchas, los tejidos, el jade, la turquesa y las plumas

Describen el papel del oro, la plata y otros metales en las culturas prehispánicas

Describen el papel del oro, la plata y otros metales en las culturas prehispánicas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Para la elaboración de arte suntuario en la antigua América, los artistas seleccionaban las imágenes y los materiales para provocar una fuerte impresión perceptiva, sensorial y conceptual, por lo que el oro, la plata, el cobre y sus aleaciones jugaban un papel social importante, pero no mayor a la de las conchas, los tejidos, el jade, la turquesa y las plumas, así lo explicó Joanne Pillsbury, curadora de arte americano antiguo de The Metropolitan Museum of Art.

“La categoría ‘objeto de lujo’ es utilizada frecuentemente en la arqueología, pero es un tema que raramente es examinado críticamente. ¿Cómo entendemos lujo a un nivel teórico?, ¿qué construye el arte suntuario y quién determina lo que es? Para contestar esa pregunta, decidí confrontar el problema cuestionando el oro frente a otros materiales que pudieron haber sido más preciado en la antigua América, antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI”.

Durante la conferencia El lujo en el arte de la América precolombina, parte del ciclo La arqueología hoy, coordinada por el arqueólogo y Premio Crónica Leonardo López Lujan, la especialista en el arte y la arqueología explicó que su participación surge de la exposición Golden kingdoms expuesta en The Metropolitan Museum of Art, la cual siguió un camino dorado de la orfebrería en la antigua América, desde sus orígenes en Los Andes peruanos, hasta México.

“El oro es literalmente incorruptible, no se corroe ni se descompone, por lo tanto, es capaz de perdurar a través del tiempo y por eso fue apropiado para demarcar un poder duradero. Los primeros objetos de oro encontrados en Los Andes son todos ornamentos hallados en entierros o en estructuras de templos; esta asociación temprana con los dioses y los hombres de poder prepararon el camino para una concepción más amplia de los metales en el mundo prehispánico ya el oro sólo se usó más tarde y de forma secundaria para herramientas o armas”.

No obstante, la tecnología de trabajo en metal y las ideas del mismo se movilizaron tanto por tierra como por rutas marítimas de sur a norte, de los Andes a Mesoamérica, en el que el oro, la plata, el cobre y sus aleaciones fueron, ante todo, expresiones de status social, poder político y creencias religiosas.

En este sentido, ¿qué es el lujo?, cuestionó. “En la arqueología el término se utiliza para referirse a objetos de circulación limitada, generalmente hechos con materiales altamente valorados y especialmente aquellos que son raros e importados. Además, la mano de obra altamente especializada y lo laborioso del trabajo es parte de la determinación”.

Por otro lado, la historia del arte refiere al lujo como clave para obras de pequeña dimensión, pero de alto valor, en contraste con las pinturas o las esculturas monumentales. Sin embargo, en el concepto ha variado a través del tiempo y el espacio, tanto así que actualmente tendemos a pensar en el lujo como artes superfluas y no necesarias, al contrario, para los habitantes precolombinos y quizá, la idea que más se acerca a ésta es la de los siglos XVII y XVIII, en donde el lujo era un asunto de derecho y título, es decir, de lo que era apropiado para cada cual con su pertenencia a grupos sociales y cargos desempeñados.

Tomando esto como referencia, Joanne Pillsbury explicó que el término arte suntuario tiende a utilizarse en referencia a objetos portátiles, de tamaño pequeño, elaborados con materiales difíciles de conseguir que incluyen color, durabilidad, sensualidad en el tacto, sonido y luminosidad.

“Para los antiguos americanos el valor de esos materiales no era monetario, sino que derivaba de las asociaciones con conceptos sagrados. El oro, la plata, el cobre y sus aleaciones, pero también las conchas, los tejidos, el jade, la turquesa y las plumas, jugaban un papel social profundamente importante que iba más allá del deseo de acumular mercancías”.

La importancia de estos materiales radicaba en su capacidad para transmitir ideas específicas y expresar relaciones entre dioses e individuos y miembros de una comunidad, puntualizó. “Su significado y valor residen en su estado transformado y en su papel como marcadores de las relaciones sociales y políticas”

“En la antigua América, para las artes suntuarias, los artistas y sus patrocinadores seleccionaron materiales que estaban cercanamente asociados a lo sobre natural como: oro, plumas y conchas fueron pensados como encarnaciones del poder divino. Esos materiales fueron emitidos, habitados o consumidos por los dioses”.

En esta ruta dorada trazada desde Los Andes, se observa que el oro tenía poco interés y, al menos en el Mesoamérica de los periodos más recientes antes de La Conquista, el jade fue por excelencia el material de lujoso más antiguo y duradero para los olmecas y los mayas; el cual era un material raro que se encontraba en Guatemala.

“Las artes suntuarias, como se definen tradicionalmente, no sólo tienen un alto valor, sino que también son relativamente pequeñas en escala y ligeras, cualidades que hacen que valga la pena transpórtales a grandes distancias como regalos reales, artículos de comercio u ofrendas”.

En contraste, la autora de publicaciones como Guía de fuentes documentales para estudios andinos, 1530-1900 señaló que la orfebrería llegó a México de forma tardía, “después de aproximadamente el año 1000 de nuestra era y la cantidad de oro producida en México nunca fue grande ni usurpó el lugar del jade o las plumas como materiales preciados”