Por permitir que se dieran condiciones de inseguridad, como dejar que entraran teléfonos celulares y drogas al Cereso de Apodaca, Nuevo León, fueron detenidos el ahora ex subdirector operativo y el ex jefe de Seguridad del penal.
Se trata de Juan Francisco Medina Herrera, subdirector, y Juan Carlos Espiricueta Vidal, jefe de Seguridad, a los que se acusa de delitos contra la seguridad de un centro de detención, abuso de autoridad y delitos contra la salud en su modalidad de suministro de mariguana y cocaína.
Asimismo, se consideró que con sus omisiones permitieron que se dieran condiciones de inseguridad como las del Cereso de Topo Chico, donde 49 reos murieron en una riña.
La fiscal, ante un Juez de Control, acusó a los detenidos de dar órdenes a los celadores para permitir el ingreso de diversos objetos al interior del penal.
Dijo que después del cateo que se realizó al Cereso de Apodaca, ambos funcionarios dejaron de presentarse a laborar.
En el cateo se decomisaron 12 teléfonos, 483 dosis de mariguana, 123 dosis de cocaína en polvo, y 107 dosis de cocaína en piedra.
A petición de la Fiscalía, el Juez aplicó la medida de la prisión preventiva en el Penal de Topo Chico y la defensa solicitó que le fuera duplicado el plazo a 144 horas, antes de que se resuelva su situación jurídica.
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