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Diálogo México-Bolivia; se enfría crisis de bolsillo

Luego de un día de dimes y diretes, la canciller Karen Longaric acepta propuesta mexicana, pero lo hará sólo con Ebrard. Los refugiados en la embajada no son realmente perseguidos políticos, sino criminales, advierte Karen Longaric.

Diálogo México-Bolivia; se enfría crisis de bolsillo

Diálogo México-Bolivia; se enfría crisis de bolsillo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El resumen final es que México y Bolivia están dispuestos a dialogar y sólo hay algunos condicionantes, que no parecen impedimentos, del lado boliviano para que la crisis exprés desatada entre ambos países se resuelva, sin mayores consecuencias, en un encuentro de alto nivel, entre cancilleres.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador atizó al fuego de la discordia al indicar que el asedio policial que vivía la embajada de nuestro país en aquel país sudamericano, so pretexto del asilo a exfuncionarios de Evo Morales, resultaba impensable, que no había sucedido algo análogo ni aun en la época del golpe de Estado pinochetista en Chile.

La referencia del presidente López Obrador recordaba que en aquel golpe de Estado militar, la embajada mexicana se abrió a los cercanos al caído Salvador Allende. México, como se recordará, hace un par de días abrió su embajada a excolaboradores del depuesto Evo Morales, incluyendo algunos sobre los que pesan órdenes de aprehensión.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard recordó abiertamente que nuestras embajadas constituyen territorio nacional mexicano y que la “vigilancia” resultaba contra las normas mínimas internacionales.

Más tarde, el subsecretario para América Latina y el Caribe de Relaciones Exteriores, Maximiliano Reyes, solicitó a la canciller de Bolivia, Karen Longaric, “abrir un canal de diálogo directo” para tratar la tensa situación. Él era el encargado de atender el tema.

Cuba, aliada de Evo Morales, respaldó en redes sociales de su cancillería la inconformidad por el asedio policial.

A través de la Cancillería, México elevó la tensión de la minicrisis indicando que llevaría el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Karen Longaric respondió a  través de redes sociales que México había solicitado reforzar la seguridad de su embajada y que a eso respondía la presencia (poco habitual) de unidades policiales en los alrededores.

Longaric agregó que los refugiados en la embajada no son realmente perseguidos políticos, sino criminales y que el Presidente mexicano debería mantenerse respetuoso de los asuntos internos bolivianos. En el clímax de la crisis instantánea, Arturo Murillo, ministro de Gobierno de Bolivia, respondió con un “allá nos vemos” a la intención mexicana de buscar que el caso sea analizado en la Comisión Interamericana. Para Murillo, México era el que rompía las reglas que rigen las relaciones internacionales y eso quedaría claro en la Corte.

Resultó curioso que en tanto se daba esta crisis, el personaje central, Evo Morales, se ha mantenido en Argentina con actividades públicas que incluyeron juegos de futbol y encuentros con las madres de la Plaza de Mayo.

Como espuma, el desencuentro que había subido de tono en un par de horas, comenzó a desvanecerse cuando la canciller boliviana aceptó el encuentro con la cancillería mexicana en una entrevista con la emisora mexicana W Radio, marcó sólo un condicionante: el encuentro debía ser con Marcelo Ebrard directamente y no con el subsecretario asignado. En cuanto a la sede del encuentro, la señaló, podía ser en Bolivia o en un tercer país neutral.

La minicrisis parece tener salida, aunque habrá que esperar si la espuma vuelve a subir.

CRONOLOGÍA DEL DESENCUENTRO21 de Octubre: Estallan protestas tras darse a conocer la ventaja de  Evo Morales sobre Carlos Mesa en las elecciones.23 de octubre: Organizaciones opositoras convocan a huelga general; Evo denuncia posible golpe de Estado.25 octubre: Morales es declarado oficialmete ganador sobre Carlos Mesa.2 noviembre: Luis Fernando Camacho llama al Ejército y a la Policía a ponerse del lado del pueblo e insta a Evo a renunciar.5 de noviembre: Crece la violencia opositora, ahora se desata contra comunidades indígenas.7 noviembre:  Atacan a alcaldes de la ciudad de Vinto, en Cochabamba.9 noviembre: Evo llama a la oposición al diálogo; la Policía abandona sus obligaciones; crecen manifestaciones, enfrentamientos y robos que se extienden por todo el país.10 de noviembre: Se produce el golpe de Estado en Bolivia, luego de que el presidente Evo Morales se viera forzado a renunciar por presión del Ejército.11 de noviembre: Evo Morales acepta el asilo político ofrecido por México.12 de noviembre: Tras una complicada operación, Morales y parte de su gabinete llegan a México tras ser rescatados en una aeronave del Gobierno de México. El mismo día, la senadora Jeanine Áñez es proclamada e investida como presidenta de Bolivia, con respaldo de las cúpulas militares.15 de noviembre: México recibe solicitantes de asilo en Bolivia. Al menos 25 exfuncionarios y legisladores bolivianos llegan a la Embajada de México en La Paz.Entre el 16 y 22 de noviembre, el Gobierno mexicano solicitó que se ofrecieran salvoconductos para que los refugiados pudieran abandonar el país.26 de noviembre: El Gobierno de facto en Bolivia notifica a México que existen órdenes de aprehensión contra cuatro asilados en su Embajada.23 de diciembre: Aparecen 90 efectivos de la Policía y el Ejército del Gobierno de facto de Bolivia a las afueras de las instalaciones de la Embajada de México y la residencia de la embajadora.24 de diciembre: México condena el asedio y denuncia que las fuerzas armadas bolivianas pretendieron inspeccionar el automóvil de la embajadora María Teresa Mercado, violando su inmunidad diplomática. El Gobierno de facto en Bolivia acusa a México de “injerencia en asuntos internos".26 de diciembre: México anuncia que denunciará a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, máximo órgano judicial de Naciones Unidas, por violar obligaciones diplomáticas según lo establecido en la Convención de Viena. El Gobierno mexicano informa que permanecen nueve bolivianos refugiados en la Embajada mexicana, de los cuales, cuatro cuentan con órdenes de aprehensión.