Roni Horn. Hasta enero 19. Galería Kurimanzutto. www.kurimanzutto.com

Roni Horn (1955 EU) es introducida en México en su primera exposición individual en Kurimanzutto, donde se revelan algunos de los procesos más constantes de su producción.

La identidad y su transformación son el centro de Horn, quien diluye y muta percepción, materialidad y significado de su obra a partir de su disposición en el espacio, condiciones de luz y desplazamiento del espectador. En a.k.a. 2008-09, reúne múltiples pares de fotografías de ella misma donde asocia diferentes apariencias, edades y épocas de su vida, preguntándose, ¿Quién de ellas soy?

Sus grandes vaciados en vidrio evocan toneles o piletas de pristina agua que diluyen percepción sensorial y autoría al completar estas esculturas aparentemente sin título con citas a Cormac McCarthy, Javier Marías u otros escritores. Igual sucede con sus largos perfiles de aluminio y plástico escritos con frases de Emily Dickinson, o cuando en The Selected Gifts (1974–2015), 2015-16, asocia con fotografía decenas de objetos encontrados con obras de otros artistas.

Además de la apariencia adulta andrógina de Horn y sus viajes desde 1975 a Islandia seducida por el desconcertante y cambiante paisaje de la isla, podríamos tomar su técnica de realizar dualidades y asociaciones para diluir una obra no expuesta de Horn, You are the Weather, 1994–95, con las copias pictóricas de Las Fabiolas coleccionadas por Francis Alÿs desde los noventa y el video de Candice Breitz, Queen (A Portrait of Madonna), 2005. ¿Dónde comienza y termina el discurso de esta artista? Roni Horn, consciente o no, diluye en sus fotografías la identidad de sus procesos estéticos y formales con Liliana Porter y los Becher y su escuela, la identidad discursiva ¿cómo afecta la contundencia de las obras y su mercado?, ¿en el siglo XXI ya no hay innovaciones, sólo queda elaborar discursos?, el arte de postperiferias como la latinoamericana ¿qué pierde o gana cuando se adapta al arte global?

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