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A los compadrazgos, a los pactos de caballeros, a los derechos de transmisión de la selección, que existen en el futbol mexicano, se les unen, los dobles contratos. Un hilo más a la inmensa telaraña donde se mece la Liga MX.
La inesperada salida de Guillermo Vázquez del Veracruz, hizo que resurgiera este problema. Memo dejó el cargo de entrenador por los adeudos y por no tener un contrato firmado con la institución; días antes hizo una declaración clara “si no hay contrato o una seguridad, mejor me voy”, por lo que la directiva de los Tiburones salió a decir que no había contrato con su entrenador.
El exentrenador señaló a que su llegada al club el nunca firmó un contrato y que lo único que hicieron fue entregar un contrato simulado a la Federación Mexicana de Futbol para que se les permitiera iniciar el torneo.
“Fue un acuerdo verbal, nos pusimos de acuerdo en los términos y condiciones y me dijeron que confiara en ellos que la próxima semana se firmaba, luego me dijeron que primero se tenía que firmar el contrato federativo que es sólo un aparente, donde aparece una cantidad mínima y en el contrato del club viene el resto, que debía arreglarse, pero no se firmó”.
Este problema de los “dobles contratos” viene arrastrando desde inicios del nuevo milenio. El jugador Antonio Naelson Sinha, en ese entonces del Toluca, había ido a las oficinas de la Liga Mexicana para solicitar una copia de su contrato y así poder realizar un trámite ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Para sorpresa del naturalizado mexicano, se dio cuenta de que su salario era mucho menor al que su estado de cuenta reflejaba cada mes.
Sin embargo, la Federación Mexicana de Futbol ni siquiera se inquietó con el caso de Sinha. Y ahora con la salida y el reclamo de Memo Vázquez a la institución de los Tiburones Rojos, de tres meses de su sueldo, se destapó una cloaca, y una practica muy común en los equipos del futbol mexicano. Declarar poco, para que Hacienda, no exija el pago completo de los impuestos puntuales.
Los dobles contratos son escudos para los dueños de los equipos. Primero, para evadir impuestos, y segundo, para “ampararse” ante despidos injustificados, o alguna otra situación contractual.
“Yo no le debo ni un centavo al señor Memo Vázquez, yo le puedo enseñar el contrato que firmó conmigo y cuando terminó, si él tiene pruebas de que le debo dinero, que lo demuestre”, afirmó Fidel Kuri, dueño del conjunto escualo. “Las puertas están abiertas, que investiguen lo que quieran… Para mí no es novedad que me haga auditorias el SAT, ya han ido. Todo se va a aclarar, lleva tiempo”.
El problema de Memo Vázquez, como el de tantos futbolistas de este país, es que podría reclamar una indemnización, pero únicamente por lo que dice el “contrato pirata”, porque la ley, lo defenderá, pero únicamente por lo que el firmó ante la FMF.
Por años, tanto los clubes como la FMF rechazaron la existencia de dobles contratos o dijeron desconocer si esa práctica existía. Ahora ya no hay negación.
Dicha práctica fue confirmada por Mario Trejo, director deportivo del equipo, y ahora el Servicio de Administración Tributaria anunció que investigará a los clubes del Futbol Mexicano por posible evasión de impuestos por dicha forma de operar.
“Así se acostumbra aquí, cuando nos hacen favor de invitarnos, me entero de esa situación (dobles contratos)”, explico a ESPN el director deportivo de Veracruz, Mario Trejo.
Otro caso por doble contrato es el que vivió Hérculez Gómez, “En México, en mi primer contrato en el equipo de Puebla, yo llego y firmo doble contrato. Ni idea de lo que era, pensaba que era lo normal”, comentó el ex futbolista, quien además aceptó que es una situación normal en el futbol mexicano.
También contó como en su paso por Pachuca no se usaba esa práctica, sin embargo, en Xolos si lo quería obligar a firmar un doble contrato: “Se exige un doble contrato, yo les dije: No para nada yo tengo que mostrar mis ingresos, no sólo en México, también en Estados Unidos como ciudadano tengo que hacer mis impuestos. Así va a ser, sino no pasa nada, me voy”, Hérculez Gómez al final consiguió el contrato federativo.
En estos casos, el perjudicado siempre será el futbolista, ya que al reclamar algún tipo de pago ante la autoridad, en este caso la Liga o Femexfut, el pago siempre será por el monto que dice en el contrato 1, que ellos tienen en su poder.
El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, aclaró que si el timonel dirigió al club en el certamen, es porque se presentó un contrato firmado.
“Si el señor Vázquez se sentó en el banquillo es porque presentaron un contrato firmado por ambas partes.
“Si van a hacer se tipo de contratos, que los registren, por desgracia cuando hay un incumplimiento es cuando quieren que la liga intervenga y es imposible que lo hagamos”, aseguró el presidente de la Liga, Enrique Bonilla.
En la mayoría de los equipos de la Liga MX que recurren a está practica, los dos documentos contractuales tiene fines específicos: el primero es el que queda registrado ante la FMF, describe un menor ingreso para el futbolista, que es pagado por el club; mientras que el segundo estipula la cesión de derechos de imagen con otra empresa, ajena al negocio del futbol, y el mayor porcentaje de la remuneración.
Con está practica el club se deslinda del pago total de impuestos y todo queda en las manos del jugador.
Tras el anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del SAT, que iniciará una investigación por la presunta existencia de “dobles contratos” en el futbol mexicano, la FMF informó que ha solicitado a la consultora británica, Ernst & Young, la revisión minuciosa del estado financiero del Veracruz, con el fin de descartar cualquier irregularidad.
Ernst & Young fue la encargada de comprobar que los 120 millones de pesos que utilizaron los Lobos BUAP, como fianza para permanecer en el máximo circuito, no provenían de los recursos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y ahora tendrán la responsabilidad de determinar si el conjunto escualo cuenta “con estructuras físicas, administrativas y financieras sólidas que permitan el desarrollo del futbol mexicano”.
Los dobles contratos son una manera de fraude frente a la SHCP, se usan para reducir la cantidad de impuestos declarados y pagados.
Ante la FMF, presentan un contrato en el que se tiene una cifra menor de la que realmente gana el jugador, esto con la finalidad de declarar y pagar menos impuestos ante la SHCP. Por otro lado, el futbolista tiene otro contrato y otros ingresos que son mayores pero van ‘por debajo del agua’, es decir no tiene que reportar nada con Hacienda.
Eduardo Carlezzo, representante legal de exjugadores de los Tiburones, Sosthenes José Santos Salles y Alan Santos, informó: “En el caso de Neto (Sosthenes), se pactó un salario mensual de alrededor de 40 mil dólares. Lo que hace Veracruz: lo divide en 10 por ciento en contrato laboral, es el que va a tener registro ante la FMF, y el otro 90 por ciento en un contrato de imagen con una empresa que no tenemos la menor idea de que existe.
“Se firmó el contrato laboral con Veracruz y se firmó un contrato de imagen con una empresa que no es del club. Me parece que lo más grave empieza a ser que este club nunca le brindó copias de sus contratos”, expresó.
“Falta preparación, tanto de jugadores como de directivos y dejan al representante que arregle todo. Y luego está la liga que permite todo esto… Muchas veces pasa que el equipo amedrente al jugador para firmar contratos a la fuerza, ni los dueños, ni directivos, ni jugadores deben de permitir esto. Es una mafia que frena el desarrollo de esta liga, que busca ponerse como las mejores del mundo”.
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