LIC. JESÚS RAMÍREZ CUEVAS,DIRECTOR DE COMUNICACIÓN SOCIALPRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA:+¿… Y es que, saben muchos el motivo por el que atacan?

Azorín

Tan pronto como supe de la lectura que hizo el presidente del tuit de Aldo Aldrete en la mañanera, me di a la tarea de buscar a este personaje en Twitter.Saltan a la vista varias inconsistencias en su perfil, empezando porque nadie dedicado al combate contra el bioterrorismo, lo anuncia públicamente. Hay otros indicios, como las batas que se utiliza, pues junto al nombre de Aldrete aparecen tanto el prefijo Dr. como el Ph.D. Bueno, eso sin contar que en un mensaje, Aldrete se presente como cardiólogo y en el siguiente como neurocirujano.

El personaje parece no estar en sus cabales, tanto por su mitomanía, como porque se pelea con quien se le atraviese en la red: una batería de vituperios soltó a una señora que hizo un comentario sobre ¡hamburguesas…!

Esta revisión, que no hicieron los analistas de la Presidencia, me tomó 15 minutos: también se les pasó corroborar que Aldrete formara parte de algún centro de investigación público y/o del Foro Consultivo Científico y Tecnológico; este último, meollo del conflicto entre la comunidad de investigadores y el fiscal general de la República. Por supuesto, no es científico.Con todas estas fallas, alguien pasó el mencionado tuit a AMLO, hombre de mucho poder y de mecha muy corta, a quien lo único que le hace falta es encontrar a su enemigo del día para reiterar su batalla contra “los otros". Dos cosas más me sorprendieron: Primera, que AMLO haya oficializado el tuit con que se refería a Beatriz Gutiérrez Müller, pues Aldrete no la menciona por su nombre. Si alguien no conocía el apodo que ahí se difunde, pues el presidente lo hizo tendencia en Twitter. En mi opinión, no cabía hacer un reclamo a quien fuera, mucho menos a este personaje tan dudoso, si el precio era la imagen de su esposa. A menos que el objetivo fuera otro: crear una cortina de humo tóxico alrededor del conflicto con los científicos, al tiempo de hacerse la víctima. 

Aun así, me pregunto si la imagen de su esposa lo valía.

También me preocupó la aseveración de AMLO en el sentido de que podía probar que estos comentarios soeces son “producto de todo un proceso de deformaciones que se fueron creando durante el período neoliberal".No, Jesús, no es únicamente una conducta neoliberal y yo sí puedo probarlo.

Desde 2016 —la fecha es importante—, mi socia difundía a través de Facebook una cápsula semanal de análisis de los problemas nacionales, rematando con una recomendación sobre comunicación o políticas públicas. Hasta 2017, alcanzó mil vistas y algunos comentarios.

En 2018, lógicamente incluyó en su análisis las propuestas de campaña de López Obrador; a partir de entonces, las vistas, reproducciones y comentarios subieron como la espuma y aquí viene lo interesante:Los insultos que recibió mi socia de los seguidores de AMLO oscilaban entre lo procaz y lo violento. No voy a honrarlos reproduciendo aquí el lenguaje que utilizaron; sólo te digo que los insultos a la señora Gutiérrez Müeller son de kínder; por supuesto repruebo unos y otros.Con total paciencia, mi socia siempre respondía los mensajes agresivos invitando al debate respetuoso, con datos y razones. El debate nunca llegó, sólo una segunda andanada de insultos. Como ves, el comportamiento agresivo en redes es habitual en los pejelovers cuando alguien osa disentir de López Obrador.La estulticia no reconoce ideologías, Jesús; y lleva a la gente a expresar sandeces con gran furia. Lo que más lamento es que el encono sea fomentado desde la Presidencia en aras de alimentar su voto duro.AMLO olvida que para lograr la 4ª Transformación necesita a la otra mitad del país.  

Ya lo comprobaremos en 2024…

Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mxInternet: Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com