“Cuando empezamos con la propuesta de danza en la oscuridad resonaron preguntas sobre por qué utilizábamos el ballet con ciegos, y nosotros encontramos ahí una base importante de reestructuración, de ver hacia dónde era la dirección, desde dónde vivimos nuestro cuerpo y de qué manera podemos posicionarnos. Por supuesto hay muchas formas de hacerlo, nosotros encontramos un camino que permitió tener una dirección para el cuerpo ciego”, participó la profesora de danza Lorena Nieva, directora de Danza Contemporánea Inclusiva (Puebla, México), durante la mesa “Formación de personas con discapacidad en las artes escénicas” del VIII Encuentro Otros Territorios. Artes Escénicas Inclusivas, que se transmitió vía Facebook hoy 3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

En el marco de este encuentro, que se dedica a visibilizar las prácticas artísticas de personas con discapacidades físico-sensoriales y neuro-divergencias, Marco Antonio Juárez Martínez, director de Guelaguetza de palabras y señas (Oaxaca, México); Lorena Nieva, directora de Danza Contemporánea Inclusiva (Puebla, México); Marta Cantero, directora de Paladio Arte (Segovia, España); e Itzel Schnaas, profesora de entrenamiento corporal de Teatro Ciego (Ciudad de México, México) compartieron procesos y metodologías de formación de actores y bailarines con discapacidades, así como retos y barreras a los que se enfrentan al querer ser profesionales de las artes escénicas.

Nieva explicó que el cuerpo ciego es una perspectiva social bajo la cual se vive, y cuestionó que el baile esté ligado a la vista - “si no vemos, ¿entonces no bailamos? ¿Quién decide quien sí baila y quién no?, ¿por qué?”-. Incluso ahora desde la virtualidad, señaló que existen posibilidades de nuevos encuentros sonoros que permitan hacerse presentes desde la ceguera en otros espacios y de vivir el cuerpo desde otros cuerpos.

Comentó que muchas veces se asume que los miembros de la compañía bailan para mantenerse ocupados -lo que a ellos les resulta ridículo pues podrían entretenerse con cualquier otra cosa-, y destacó la importancia de entender que son artistas que bailan por la necesidad de comunicar y de hacerse visibles.

“Nos dijeron ‘si son ciegos, ¿por qué juegan?’, y ahí construí mis claridades: el juego es un derecho; el trabajo con el cuerpo es la posibilidad del juego; el cuerpo tiene una capacidad gigantesca de aprender y relacionarse”, ahondó por su parte Itzel Schnaas.

“Hablar de cuerpo escénico es hablar del cuerpo en términos de pertenencia: un cuerpo que es capaz de dar vida a un acontecimiento escénico tuvo antes que recorrer caminos propios y cuestionamientos personales”, agregó.

A 28 años de que la a Asamblea General de las Naciones Unidas destacara esta fecha para promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, las y los ponentes señalaron que hace falta abrir laboratorios –espacios de experimentación en la danza, pintura, literatura, música y teatro, por ejemplo- para que las personas con discapacidades puedan acercarse al cuerpo y encontrarse desde ahí; fomentar el aprendizaje de Lengua de Señas Mexicana en la sociedad general a un nivel básico; y cambiar el paradigma social en el que la ‘discapacidad’ implica disfuncionalidad.

El encuentro Otros Territorios ofrece montajes vía streaming, mesas de reflexión, talleres y un podcast entorno a las artes escénicas inclusivas, disponibles hasta el 13 de diciembre en la plataforma www.otrosterritorios.com.