Opinión

El capitalismo en internet

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El capitalismo en internet

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El capitalismo tiene nuevo disfraz. Dejó atrás los trajes a la medida, los zapatos italianos y el maletín de cuero. Ahora se esconde bajo jeans gastados, playeras y tenis. Los nuevos amos del universo, como diría Tom Wolfe, ya no viven necesariamente en Manhattan. Hoy, son residentes de Sillicon Valley.

Los nuevos ricos, sacados literalmente de un garaje o una residencia estudiantil, hicieron su fortuna con empresas tecnológicas, cuatro se encuentran entre el top ten de la lista de Forbes de Multimillonarios 2019.

Bill Gates, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Larry Page son los personajes más conocidos de esta reciente oleada de ricos cool, que se esfuerzan por suavizar la cara atroz y salvaje del capitalismo. Sin transformar su sustancia y usando la tecnología para acrecentar sus millones.

Internet  “se ha convertido en el sector de la economía que más capital concentra y cuya cohesión depende de centros de datos, cables submarinos de datos e infraestructuras activadas con sensores, todos ellos de lo más material, que se extienden de punta a punta de nuestras ciudades. De hecho, en 2018, los cuatro gigantes de Internet —Google, Facebook, Amazon y Microsoft— invirtieron más capital que las cuatro mayores petroleras —­Shell, Exxon, BP y Chevron—, con un total de 77 mil 600 millones de dólares y 71 mil 500 millones de dólares, respectivamente”, menciona el investigador Evgeny Morozov en su artículo “Internet: la utopía escondía negocio y vigilancia” publicado en El País.

El propio Tim Berners-Lee, creador de la web, en un manifiesto publicado en septiembre de 2018 dijo que “a pesar de todo lo que bueno que hemos conseguido, la Red se ha convertido en un motor de desigualdad y división bajo la influencia de poderosas fuerzas que la utilizan para sus propios fines oscuros”.

Berners-Lee ha llamado a crear una carta magna de derechos y obligaciones para empresas y usuarios ante los riegos que actualmente tiene internet: la falta de privacidad, el robo de datos e identidad y escándalos tan tenebroso como el caso de Cambridge Analytica, que combinó minería y análisis de datos privados para ser utilizados como armas para manipular psicológicamente a los votantes en las elecciones de Estados Unidos de 2016, donde Trump resulto electo presidente y también en las votaciones del brexit en Reino Unido.

Solid. Berners-Lee y la Fundación Web, tratando de redimirse, han creado también una nueva plataforma tecnológica llamada Solid para “restaurar el poder y la capacidad de intervención de los usuarios en internet”.

Es un proyecto con código abierto donde los usuarios tienen el control total de sus datos almacenados, y transparenta cómo los servicios y otras páginas almacenan sus datos.

Esto, a diferencia de las grandes corporaciones que almacenan los datos y preferencias de las personas sin que los usuarios sepan exactamente para qué son utilizados.

Berners-Lee tiene buenas intenciones al querer crear una plataforma más igualitaria y con menos concentración, sin embargo, concuerdo con Evgeny Morozov cuando menciona que “no hay empoderamiento digital sin empoderamiento político, y este último solamente se puede alcanzar concibiendo la Red no como un medio o una herramienta, sino como un conjunto de infraestructuras para facilitar la vida, el trabajo y la cooperación”.

Internet es el reflejo de nuestro espejo negro como sociedad.

Twitter: @wendygarrido

wengarrido@gmail.com