La situación por el COVID-19 se agrava en Italia, después de que este sábado las autoridades del país confirmaran que la cifra de infectados ha ascendido a 76, además de que ocurrió una segunda muerte por el virus. Además, los infectados se reparten ya entre las regiones de Lombardía, Véneto, Emilia Romagna y Piamonte, donde ayer se registró un caso.

Ante esta situación, el gobierno de Giuseppe Conte ordenó a través de un decreto ley una cuarentena en el núcleo de las infecciones, en Lombardía (especialmente en la localidad de Codogno) y Véneto, donde una zona que comprende 11 municipalidades y unos 60 mil habitantes ha quedado ya oficialmente aislada, aunque de facto lo estaba desde el viernes.

El gobierno ha prohibido entrar y salir de las ciudades, ha pedido a los ciudadanos que no salgan de sus casas y ha suspendido todas las actividades, desde el trabajo hasta los eventos deportivos. Además, los trenes del sistema ferroviario del país ahora no se detendrán en las estaciones de los pueblos afectados.

Entre los hechos más preocupantes, es que ayer se registró un caso en la ciudad de Milán, capital de la Lombardía, mientras hasta ese momento todos habían sido en la vecina provincia de Lodi. Se trata de un hombre de 78 años que se encuentra ingresado en un hospital.

Además, una mujer de 77 años se ha convertido en la segunda muerte en el país por el virus, aunque falleció el jueves en su casa. La mujer, precisamente, se infectó en Codogno.

SE MULTIPLICAN CASOS EN SURCOREA. Por otra parte, los casos de COVID-19 no dejan de aumentar en Corea del Sur, que ayer sábado contaba ya 433 infecciones, que apenas empezaron a mediados de semana. Sólo ayer, las autoridades confirmaron 229 nuevos contagios, la mayoría, concentrados alrededor de la ciudad de Daegu, la tercera del país.