Opinión

El dragón amarillo amenaza cultivos de papa, jitomate y chile del país

El dragón amarillo amenaza cultivos  de papa, jitomate y chile del país

El dragón amarillo amenaza cultivos de papa, jitomate y chile del país

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

*Ángel Alpuche Solís

La enfermedad conocida como Huanglongbing (HLB) palabra de origen chino que significa dragón amarillo o brote amarillo, es una enfermedad devastadora de los cítricos ya que hasta la fecha no existe un tratamiento efectivo para su control; aunque hay trabajos de cultivos biotecnológicos que tienen portainjertos modificados que están siendo probados en campo.

Esta enfermedad proveniente de China se introdujo en México en julio del 2009 a través de la península de Yucatán y puede afectar al limón, naranja dulce, mandarina, lima y toronja, entre otros frutos. El agente causal es la bacteria Candidatus Liberibacter (Ca. L.) con tres variantes detectadas en diferentes zonas geográficas (asiaticus, africanus y americanus) (Bové, 2006). La bacteria es trasmitida por un insecto vector (psílido) conocido como Diaphorina citri en Asia y América y Trioza erytreae en África, se restringe a los tubos cribosos del floema de la planta y no puede ser cultivada en medios sintéticos.

Los síntomas se manifiestan como un moteado amarillo alternado en las hojas y los brotes y ramas se secan, y con el tiempo la planta se muere. Los frutos se deforman y reducen su tamaño, reduciendo el rendimiento y calidad, las semillas son estériles. La sintomatología puede confundirse con una mala nutrición vegetal y se requieren métodos de diagnóstico basados en ADN (RT-qPCR) para su detección certera. Un protocolo de detección preliminar es el uso de la reacción yodo-almidón en donde se pueden teñir cortes florales.

En México, la Senasica desde 2008 inició una campaña fitosanitaria para monitorear y controlar al insecto vector y eliminar plantas con síntomas; sin embargo, desde el 2009 se detectaron plantas enfermas con Ca. L. asiaticus en Yucatán, después en Quintana Roo, Jalisco, Nayarit. Para 2010 en Campeche, Colima, Sinaloa, Michoacán; 2011 en Chiapas, Baja California Sur, Hidalgo; 2012 Tabasco, San Luis Potosí; y actualmente se ha detectado en 444 municipios del país y hay una campaña nacional que opera en 24 estados citrícolas. En el 2018 se invirtieron cerca de 257 millones de pesos para controlar al psílido con trampas, control químico y biológico.

En enero del 2008, en tomates cultivados en invernadero en Nueva Zelanda se observaron síntomas de crecimiento clorótico en la punta apical, moteado de las hojas, retraso de crecimiento y deformación de frutos, y aborto de flor;  en ese mismo año se reportaron síntomas similares en el chile. Posteriormente se detectó en los tubérculos de papa un moteado necrótico y rayas que se marcaban al freírse. En estas 3 enfermedades de hortalizas se encontró la presencia de otro psílido conocido como paratrioza (Bactericera cockerelli) y al analizarse por métodos moleculares el agente causal fue una variante de Ca. L. de la especie solanacearum o psyllarious. Actualmente se conocen estas enfermedades como permanente del tomate, brotes cloróticos del chile o manchado del tubérculo de papa o zebra chip, tres géneros de hortalizas pertenecientes a las solanáceas (Munyaneza y col. 2007; 2009).  En el 2009 Ca. L solanacearum se detectó en Guanajuato, Coahuila y Nuevo León, con daños estimados de un 45 a un 90%.

Con los antecedentes de los daños causados por HLB en cítricos, es de suma importancia monitorear y controlar al vector paratrioza y la presencia de la enfermedad en solanáceas. Desafortunadamente el año pasado Melgoza-Villagómez y col.  publicaron que Ca. L solanacearum se encontró tanto en planta como en el vector en tomate, papa y chile en 14 estados de la república mexicana, dentro de ellos está San Luis Potosí con 5 plantas de tomate y 1 de chile positivas.  En ese estudio, todos los insectos muestreados dieron positivo a Ca. L. y 62% de los tomates y 33% de los chiles con síntomas.

Con estos antecedentes, en el Lanbama y la División de Biología Molecular del IPICYT, con la participación de la QFB Elvira Hernández Rico y la LP Verónica Zárate Chávez, la colaboración de la Junta Local de Sanidad Vegetal de Villa de Arista (Ing. Juan Guillermo Moreno Chávez e Ing. Hugo Moreno Monsiváis) analizamos 33 muestras de Villa de Arista, SLP de chile y vectores y encontramos 19 positivas a Ca. L. solanacearum.

Actualmente estamos colectando muestras de tomate y vectores para detectar esta enfermedad en diferentes regiones agrícolas del estado de SLP y participa el estudiante de posgrado en Biología Molecular del IPICYT, Maximiliano Tenorio Valdez.

Además, en colaboración con el doctor Francisco Elihú Bautista del CIIDZA-IPICYT probaremos alternativas de control biológico con extractos de plantas de chía en tomate con sintomatología, ya que se ha demostrado en pruebas preliminares ser efectivos contra otras enfermedades bacterianas de tomate, y también en conjunto con el Dr. Gil Virgen Calleros, de la U. de G., lo probaremos en papa.

Basados en resultados de plantas de limón mexicano modificadas con biotecnología por el grupo de la Dra. Beatriz Xoconostle-Cázares (Guerra-Lupián y col., 2018), en donde, con la producción de 2 péptidos antimicrobianos en el floema, lograron mitigar al HLB en el limón, planteamos producir con una estrategia similar algunas proteínas relacionadas con defensa en jitomate como otras de las estrategias a mediano plazo para detener la propagación de esta enfermedad que, como ya mencionamos, puede llegar a causar hasta el 90% de pérdidas por ser difícil de controlar.

Exhortamos a los productores de tomate y chile a que tan pronto detecten síntomas de hojas de tomate enchinadas o acucharadas, al igual que brotes cloróticos en chile, acudan al laboratorio de Lanbama; el cual cuenta con acreditaciones ante la EMA para diagnóstico molecular de enfermedades de plantas, y así poder tomar medidas para contener la propagación de este grave problema del campo.

Bibliografía

Bové, J.M. 2006. Huanglongbing: A destructive, newly-emerging, century-old disease of citrus. J. Plant Path. 88(1): 7-37.

Guerra-Lupián, M.A., Ruiz-Medrano, R., Ramírez-Pool, J.A., Ramírez-Ortega, F.A., López-Buenfil, J.A., Loza-Kuk, E., Morales-Galván, O., Chavarin-Palacio, C., Hinojosa-Moya,J. Xoconostle-Cázares, B. 2018. J Biotech. 285, 74-83.

Melgoza-Villagómez, C.M., León-Sicairos, C.R, López-Valnzuela, J.A., Hernández-Espinal, L.A., Velarde-Félix, S., Garzón-Tiznado, J.A. 2008. Presencia de Candidatus Liberibacter solanacearum en Bactericera cockerelli Sulc asociada con enfermedades en tomate, chile y papa. Rev Mex Cienc Agric. 9 (3), 499-509.

Munyaneza, J., Crosslin, J., Upton, J., 2007. Association of Bactericera cockerelli (Homoptera: Psyllidae) with “zebra chip,” a new potato disease in southwestern United States and Mexico. J Econom Entomol. 100, 656-663.

Munyaneza, J., Sengoda, V., Crosslin, J., Garzón-Tiznado, J., Cardenas-Valenzuela, O., 2009. First report of “Candidatus Liberibacter solanacearum” in tomato plants in Mexico. Plant Dis. 93, 1076-1076.

El doctor Ángel Gabriel Alpuche Solís es el Coordinador del Laboratorio Nacional de Biotecnología Agrícola, Médica y Ambiental, perteneciente al IPICYT.