La oposición antichavista y sus aliados de Estados Unidos y Colombia fracasaron ayer en su primera batalla por aliviar las penurias de los venezolanos. A petición del presidente Nicolás Maduro, el Ejército bloqueó el recién inaugurado puente Tienditas para que no pase el primer convoy con ayuda humanitaria, procedente del centro de acopio instalado en la ciudad colombiana de Cúcuta.

Se trata del primer gran fracaso del autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien se involucró personalmente en el intento de romper el cerco del régimen chavista y lograr que toneladas de alimentos y medicinas lleguen a la población.

“Si no ingresa parte de la ayuda de manera urgente, entre 250 mil y 300 mil venezolanos están en riesgo de muerte”, alertó Guaidó, quien ayer volvió a ordenar a los militares que permitan el paso del convoy, porque “literalmente, es una cuestión de vida o muerte”.

“De nuevo a las Fuerzas Armadas una orden directa en este momento: permitan que ingrese la necesaria ayuda humanitaria para atender a sus familias, a su hermana, a su mamá, a su esposa, que seguramente necesita insumos y que algunos, lamentablemente, seguro también tendrán algunas afecciones”, dijo Guaidó.

A principios de semana, Maduro volvió a rechazar la ayuda humanitaria, alegando que sería la excusa para una invasión del país, y declaró desafiante: “Nosotros no somos mendigos de nadie”.

PRESIÓN DE EU. El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, exigió a Maduro, que deje entrar camiones con ayuda humanitaria que llega a Colombia de su país y de otros.

“El pueblo venezolano necesita desesperadamente ayuda humanitaria. EU y otros países están tratando de ayudar, pero el Ejército de Venezuela bajo las órdenes de Maduro está bloqueando la ayuda con camiones y tanques para el transporte de mercancías”, dijo.

“El régimen de Maduro debe permitir que la ayuda llegue al pueblo hambriento”, declaró.

Al respecto, el director de la Agencia Estadunidense para el Desarrollo Internacional (Usaid), Mark Green, colgó una imagen de paquetes de ayuda que contienen, dijo, “toneladas” de unos suplementos destinados a ayudar a los niños malnutridos.

Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump, John Bolton, acusó a los “secuaces” de Maduro de vivir “una vida de derroche en Europa y desviar riquezas a Cuba”. “Mientras, están bloqueando físicamente la asistencia humanitaria para el pueblo venezolano, incluido para los militares rasos”, añadió.

En un intento de quebrar la lealtad de los militares al chavismo, Bolton ofreció no sancionar a aquellos militares que rompan con el presidente Maduro y reconozcan a Guaidó.

“Estados Unidos considerará una exención de sanciones para cualquier oficial militar venezolano de alto rango que defienda la democracia y reconozca al Gobierno constitucional del presidente Juan Guaidó”, reconocido por EU y la mayoría de naciones americanas y europeas.

De lo contrario, advirtió, “el círculo financiero internacional se les cerrará completamente. ¡Tomen la decisión correcta!”.