Opinión

El estilo personal de la 4T

El estilo personal de la 4T

El estilo personal de la 4T

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

No me refiero al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su muy particular forma de hacer política no nos debería de sorprender, cuando fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal dejó en claro aquello que Daniel Cosío llamó El estilo personal de gobernar, donde él es el mejor vocero de su gobierno, establece agenda y temas en los medios con sus conferencias mañaneras, cuyo sello es ser contestatario de sus detractores, etc. Pero más allá de eso, esta llamada cuarta transformación comienza a hacer estragos en la gente, ya tiene consecuencias, está teniendo impactos derivados de un sector creyente del líder, de algunos burócratas que han arribado al poder con altas dosis de soberbia y arrogancia.

El líder habla por un lado de austeridad en los recursos y por el otro surge esta nueva clase de servidores públicos que creen que, en apego a los designios del primero, les da derecho a perseguir, señalar y menospreciar a servidores públicos que han sido despedidos, que tienen más de dos o tres sexenios laborando, es decir, que no responden a una inercia política sino económica, la de contar con un empleo, ingreso y estabilidad laboral. Ese sector, que ha sido olvidado por la oposición, está padeciendo los estragos de la 4T, pero además víctima de los servidores públicos tanto en el orden federal como estatal, donde la experiencia pasada no importa, donde lo adquirido es lo de menos, donde sólo su voz y su actual determinan quién sigue en la nómina. Ya son muchos los casos de servidores públicos despedidos, pero también existen los otros que gracias a estos mirreyes de la administración pública continúan con su empleo, pero bajo la nube de la incertidumbre, soportando cualquier clase de humillación de parte del nuevo ejército laboral de izquierda, porque necesitan el trabajo, porque detrás de esto hay familias, sueños, necesidades, aspiraciones, muchas de éstas de las que la izquierda habló durante la campaña, y a ellos, a los olvidados, a los servidores públicos en activo también forman parte de los votantes, también son parte del pueblo.

En fin, en términos reales y con la seriedad que amerita el tema, los asesores del Presidente, deberán de informarle que muchos de sus colaboradores que están llegando a cargos públicos, están olvidando el objetivo prometido en campaña, están llegando con afán persecutorio, están llegando solamente por la estadística, donde les importa más encontrar “corruptos” para tratar de justificar su cargo que establecer un verdadero cambio, y esto está siendo peligroso, porque no están interpretando el mensaje de su líder y hoy Presidente, porque la simulación implica estar construyendo mentira tras mentira, porque lo están haciendo con cargo a la gente, gente que por cierto, mucha de ella votó por esta opción política. Esperemos que se den cuenta, porque la cuenta regresiva ha comenzado y no hay registro en la historia mexicana que demuestre que cuando se actúa así las cosas resulten bien.

Están a tiempo de corregir el camino.

Luis David Fernández Araya
Twitter: @DrLuisDavidFer