El lento avance de Dorian en aguas cálidas del Atlántico está ayudando a que el huracán gane potencia, lo que ha servido para que en cuestión de horas, pasara ayer de categoría 3 (peligrosa) a categoría 4 (extremadamente peligrosa), sobre una escala máxima de 5 en la escala Saffir-Simpson, según alertó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), con sede en Miami. La categoría más

Ayer al anochecer, Dorian avanzaba a 17 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora en dirección a las islas septentrionales del archipiélago de Bahamas, donde está previsto que impacte mañana domingo. La previsión es que el huracán gire hacia la costa atlántica de Florida y que impacte el lunes al amanecer en algún punto entre el superpoblado condado de Miami Dade, y el exclusivo condado de West Palm Beach, donde el presidente de EU, Donald Trump, tiene su resort Mar-a-Lago, considerada la “Casa Blanca de verano”.

Marea letal. El Centro Nacional de Huracanes, que ayer envió un avión “caza-huracanes” que confirmó que Dorian es un huracán de “categoría mayor”, alertó del doble peligro que se cierne sobre Bahamas y la costa este de Florida, ya que la llegada de Dorian coincidirá con el fenómeno llamado Real Tide (marea real), que provocará una marejada ciclónica “potencialmente mortal” que elevará el nivel del mar hasta 5 metros y generará posibles olas “devastadoras”.

En cuanto a las precipitaciones, se espera que Dorian produzca notables acumulaciones de lluvia desde este fin de semana hasta mediados de la próxima semana, especialmente en el noroeste de Bahamas y zonas del litoral del sudeste de los Estados Unidos, donde se podrían alcanzar 45 centímetros, lo que podría ocasionar inundaciones severas.

Una vez toque tierra en Florida como ciclón mayor, el cono de trayectoria de NHC apunta que Dorian podría dirigirse hacia la zona de Orlando, en el centro del estado, donde podría perder algo de fuerza, aunque sin perder la categoría de huracán.

“Monstruo absoluto”. El presidente Trump, muy dado a los adjetivos apocalípticos cuando se trata de huracanes en suelo estadunidense, calificó esta vez la amenaza de “monstruo absoluto” y teme que ocurran inundaciones graves “en Miami”, sin mencionar específicamente si ha dado órdenes de evacuar Mar-a-Lago.

En lo que va de la actual temporada de huracanes, que comenzó en junio pasado, se han registrado otras cuatro tormentas tropicales, Chantal, Andrea, Erin y Barry, que se convirtió en huracán en julio poco antes de tocar tierra en Luisiana, donde dejó cuantiosas pérdidas materiales, pero ninguna víctima mortal directa.