
Investigadores del IPN diseñaron una técnica fotodinámica para eliminar totalmente el virus del papiloma humano (VPH) en un estudio con 29 mujeres de la Ciudad de México. Esta técnica no invasiva, además de ser un método eficaz para prevenir el cáncer de cérvix —la segunda causa de muerte entre las mexicanas, que el año pasado generó más de 32 mil decesos—, también elimina lesiones premalignas de éste en una etapa muy inicial, como se comprobó en la investigación encabezada por Eva Ramón Gallegos, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas.
La investigadora, quien a lo largo de dos décadas ha estudiado el efecto de la terapia fotodinámica en distintas neoplasias (melanoma, cáncer de mama y cervicouterino), precisó que en la fase clínica se han tratado con esta terapia 420 pacientes de Oaxaca y Veracruz, además de las 29 de la Ciudad de México, quienes estaban infectadas con el VPH, presentaban lesiones premalignas en el cérvix o tenían ambas afecciones.
En un comunicado, en el Marco del Día Mundial contra el Cáncer, refirió que el tratamiento se realizó en dos etapas bajo dos esquemas diferentes de aplicación de la terapia. “En la primera parte —en la que participaron las mujeres de Oaxaca y Veracruz— los resultados fueron alentadores. En la aplicación de la técnica en las capitalinas también tuvo un efecto muy esperanzador, lo que abre la posibilidad de hacer más eficaz el tratamiento, al usar el esquema que se adapte a la situación de las pacientes”, subrayó.
En la primera parte de la investigación se aplicó el tratamiento en tres ocasiones con un intervalo de 48 horas cada una, con un tiempo de radiación acorde a cada caso y el tipo de lesión. Se realizaron revisiones y se repitieron los estudios de diagnóstico. Los resultados fueron los siguientes: en las personas que sólo tenían el virus, sin lesiones, se eliminó el VPH en el 85 por ciento; en las pacientes que tenían VPH con lesiones tuvo una eficacia del 85 por ciento, y de quienes tenían lesiones sin VPH se tuvo éxito en 42 por ciento.
La investigadora del IPN indicó que a las mujeres de la Ciudad de México se les aplicó el doble de la concentración de ácido delta aminolevulínico. El tratamiento se realizó dos ocasiones con intervalo de 48 horas. También efectuaron las revisiones y los estudios de diagnóstico. Los resultados fueron los siguientes: Se logró eliminar el VPH en el 100 por ciento de las pacientes que lo portaban sin tener lesiones, 64.3 por ciento en las mujeres con VPH y lesiones, y el 57.2 por ciento en quienes presentaban lesiones sin VPH.
Antes de aplicar la terapia fotodinámica a las pacientes, se realizaron los estudios de colposcopía, citología (papanicolau), captura de híbridos, Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR) y una biopsia para diagnosticar lesiones premalignas e infección con VPH. Al término del tratamiento se repitieron los mismos estudios y se constató la efectividad de dicho tratamiento.
Comentó que la terapia fotodinámica es segura y libre de efectos secundarios. “A diferencia de otros tratamientos, únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino”, enfatizó.
La especialista expuso que el esquema aplicado a las capitalinas también tuvo efecto positivo en la eliminación de cepas bacterianas patógenas. “Un porcentaje de las mujeres tenían infecciones por Chlamydia trachomatis (de transmisión sexual) o Candida albicans, las cuales se eliminaron con el tratamiento en 81 y 80 por ciento, respectivamente. La flora bacteriana que contribuye a la salud del aparato genital se mantuvo prácticamente intacta”, afirmó.
La investigación contó con la colaboración de especialistas de diferentes instituciones y hospitales del IMSS e ISSSTE.
“Antes las infecciones por VPH ocurrían a los 19 años, y ahora hay niñas de 12 años con este virus”, alertó Leticia Rocha Zavaleta, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM.
En México, el año pasado se registraron 32 mil 439 decesos por cáncer cervicouterino, lo que equivale a 89 al día, resaltó Rocha Zavaleta, especialista del Departamento de Biología Molecular y Biotecnología.
A pesar de la cantidad de información disponible, niños y jóvenes no saben cómo manejarla. Se piensa que el cáncer es una enfermedad de la tercera edad, y en realidad muchas mujeres lo desarrollan en la cuarta o quinta década de vida, cuando son económicamente activas, madres o jefas de familia o ambas, señala.
Además, pueden pasar hasta 20 años desde el momento en que una mujer se infecta con el VPH y desarrolla una lesión maligna.
La especialista en inmunoterapia señaló que éste es uno de los pocos tipos de cáncer prevenibles por dos vías: la vacunación y estudios moleculares para la detección del virus, así como el Papanicolaou o colposcopías para detectar lesiones premalignas.
En la actualidad se cuenta con tres tipos de vacunas que protegen contra dos, cuatro o nueve tipos virales del VPH. El requisito para ser inoculada es que al momento de recibir la dosis no se esté infectada por el virus.
“Estudios demuestran que la protección se puede desarrollar eficazmente en niñas que nunca han tenido relaciones sexuales, pero también en mujeres con una vida sexual activa, incluso mayores de 40 años y que al momento de ser vacunadas no tengan la infección”, subrayó la investigadora.
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