El director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda señaló que el instituto a su cargo, implementó una escala de tres niveles de prioridad para el proceso de restablecer la continuidad de los servicios médicos a los derechohabientes en la nueva normalidad, en el será prioridad, atender de manera ininterrumpida las urgencias reales (médicas, quirúrgicas y obstétricas) y los servicios de soporte de vida como hemodiálisis y quimioterapias.

En la gradual reapertura de servicios médicos que se limitaron durante la fase aguda de COVID-19, se está dando prioridad a los de mayor demanda por parte de los derechohabientes, sobre todo aquellos que tienen que ver con la atención de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, cáncer y sus complicaciones, así como la vigilancia de la mujer embarazada.

Los procedimientos de atención se basan en la semaforización del riesgo epidemiológico COVID para cada entidad federativa y consolidando todos los protocolos operativos de bioseguridad recomendados por la Secretaría de Salud, en un contexto donde se garantiza el restablecimiento de los servicios y de manera simultánea la atención de la pandemia COVID-19, enfatizó Ramíez Pineda.

A su vez, el director Normativa de Salud, Ramiro López Elizalde, abundó que el ISSSTE sigue una clasificación de prioridades en niveles I, II y III vinculadas a la semaforización de riesgo por la pandemia, las cuales se especifican en la Guía de Continuidad para Garantizar los Servicios de Salud de las Unidades Médicas en la Nueva Normalidad y cuya finalidad es salvaguardar el derecho a la atención médica de los derechohabientes.

Con base en dicha guía, en las entidades clasificadas en rojo se aplica el nivel de prioridad I, que incluye urgencias y terapias de soporte de vida, servicios que operan de hecho en todos los colores del semáforo, color naranja es para nivel de prioridad II que comprende reactivar 25 por ciento de los servicios, anteponiendo los de mayor demanda entre los derechohabientes.

Asimismo, las unidades médicas radicadas en estados clasificados con riesgo COVID-19 en amarillo, el nivel de prioridad es III, con la reanudación de servicios del 50 por ciento en Consulta Externa de Especialidad, sumándose a los consultorios correspondientes se suma el uso de espacios de menor demanda para garantizar la sana distancia y mantener un flujo ordenado de pacientes; además de incrementar las consultas por Telemedicina a distancia en 18 especialidades médicas.

Asimismo, indicó que la guía se mantiene en actualización constante y fue elaborada por especialistas y autoridades médicas, tomando en cuenta la morbilidad y mortalidad, la demanda de atención y el rezago en la prestación de los servicios, derivado de las estrategias emergentes para limitar el impacto de la contingencia sanitaria.

El ISSSTE realiza una amplia difusión de esta Guía entre el personal directivo y operativo de todas las unidades médicas del país para garantizar el otorgamiento de los servicios de salud en los tres niveles de atención a las familias derechohabientes.