Cultura

El lienzo fundador de una comunidad

Especial. El Lienzo de Cuzalapa es reconocido por el gobierno mexicano como título de propiedad virreinal de la población jalisciense. Aunque se dice que data de 1531, los investigadores tienen problemas para datarlo. Se puede resumir como una pintura probablemente hecha en el siglo XIX, copia de una pintura anterior del siglo XVIII y XVII que retrata eventos del siglo XVI

Especial. El Lienzo de Cuzalapa es reconocido por el gobierno mexicano como título de propiedad virreinal de la población jalisciense. Aunque se dice que data de 1531, los investigadores tienen problemas para datarlo. Se puede resumir como una pintura probablemente hecha en el siglo XIX, copia de una pintura anterior del siglo XVIII y XVII que retrata eventos del siglo XVI

El lienzo fundador de una comunidad

El lienzo fundador de una comunidad

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Una pintura de gran formato hecha en 1531 y que posiblemente relata la expedición militar para conquistar Jalisco y la disputa que enfrentaron los españoles Nuño de Guzmán y Francisco de Cortés —sobrino de Hernán Cortés— por dominar el occidente de México, es el documento con el cual se formó la comunidad de Cuzalapa, Jalisco.

Crónica presenta la historia del Lienzo de Cuzalapa, pintura reconocida por el gobierno mexicano como título de propiedad de una población con más de 500 años de antigüedad y que durante el siglo XVI vivió el desplazamiento por los españoles y órdenes religiosas.

Actualmente, el lienzo es estudiado por investigadores del departamento de Estudios Mesoamericanos y Mexicanos de la Universidad de Guadalajara, la Escuela de Conservación y Restauración del Occidente (ECRO) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Centro INAH Jalisco y el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

PRIMER LIENZO. El Lienzo de Cuzalapa es llamado pergamino por la gente de Cuzalapa, mapa por los arqueólogos, códice por un historiador que publicó la imagen del mismo en los años 70 y lienzo por los restauradores ya que un estudio preliminar indica que se trata de una obra hecha sobre tela de algodón tipo lienzo.

Al menos desde 1940, esta pintura se considera un documento secreto y un tesoro de la comunidad ya que el responsable de su resguardo es el comisario, quien se reserva el derecho de enseñarlo o no.

¿Por qué esas medidas?, se le pregunta a Chloé Pomedio, arqueóloga de la Universidad de Guadalajara. “Porque el ejido se formó y dotó a partir del reconocimiento de esta pintura como título original. Es el título de propiedad virreinal que legalmente ha sido certificado así por el gobierno”, responde.

Los datos de quién lo tuvo antes y en dónde fue expuesto, porque tiene marcas de haber estado colgado, es algo que aún no puede responder el grupo de expertos que analizan el lienzo.

Actualmente dicho documento histórico se encuentra plegado, es decir, se dobla en varias partes para su resguardo. Fue el año pasado cuando Chloé Pomedio obtuvo el permiso de la comunidad para mirar el lienzo y analizarlo, proyecto al que se sumaron los investigadores: Gilda Pasco Saldaña, Eduardo Ladrón de Guevara, Karine Lefebvre y Daniel Gutiérrez Cruz.

“Pusimos un tapete en el piso y sobre ése empezamos a desplegar el pergamino. Notamos que los pliegues causan el mayor deterioro en la pintura. Hicimos un análisis ultravioleta, esperamos la noche para poder pasar esa luz y ver si había varias etapas en la realización de la pintura. Observamos que los bordes de los ríos plasmados fue donde hubo ligeros retoques. Llegamos a la hipótesis de que la pintura fue hecha en un solo momento”, explica Chloé Pomedio.

A partir de entonces, a los expertos les nacieron dudas, entre ellas: ¿el lienzo tuvo una función original?

“Hoy para la comunidad es su título de propiedad primordial que puede reivindicar la pertenencia de toda una serie de territorios colectivos bajo el sistema de ejido. Ellos consideran esta pintura muy antigua y es lo que también les permite reafirmar su identidad indígena. Para la población es un tesoro”, comenta.

Uno de los elementos pictóricos que tiene el Lienzo de Cuzalapa y que más asombra a los investigadores es la anotación del año 1531 al reverso de la tela aunque es con tinta moderna.

“Es una fecha bastante temprana y para la comunidad ésa es la fecha de creación de la pintura, de ser cierto, sería el mapa cartográfico más antiguo de todo el Occidente de México”, precisa la arqueóloga.

En el frente, aparecen pueblos simbolizados por iglesias de distintos tamaños, animales silvestres y domesticados, encomenderos e indígenas.

De acuerdo con Chloé Pomedio, el territorio que representa este documento alcanza la costa del Océano Pacífico, lo que correspondería desde Puerto de Navidad, hasta Autlán en la Sierra de Amula, es decir, 3 mil 500 kilómetros cuadrados. Además aparecen siete ríos, tres cuerpos de agua, diez caminos y varias montañas.

Sobre las iglesias, detalla, representan a 20 pueblos pero no todos tienen su nombre escrito, sólo aparecen 11.

“El lienzo tiene seis escenas con españoles de diferentes estatus. Hay un personaje español con los colores de la Corona —rojo y amarillo— que aparece tres veces: en la parte de abajo en la costa, bajando o a un lado de un barco platicando con otro español vestido de rojo, rosa y azul. Después, el mismo personaje lo encontramos en un camino”, precisa.

La tercera escena e imagen central del lienzo sucede en el pueblo de Cuzalapa (representado con única iglesia con campanario) donde un español está sentado en una silla y discute con dos españoles vestidos de rosa y azul, uno de ellos tiene un caballo.

INTERPRETACIONES. “Tenemos un problema para fechar el documento", declara Chloé Pomedio porque el análisis del tejido arrojó ser tela industrial, no artesanal.

“Lo que significa que esta pintura a lo máximo fue pintada a final del siglo XIX. Entonces planteo la hipótesis de que probablemente se trata de la copia de un original más antiguo. Hay varios estudios, sobre todo de pinturas, que acompañan los títulos primordiales de comunidades indígenas, que al guardarlos en condiciones no óptimas, se maltratan bastante y entonces se hacen copias, cambiando ciertos detalles para ponerlas al día”, señala.

No obstante, Chloé Pomedio enfatiza que esa hipótesis no cambia el hecho de que es un título de propiedad virreinal que legalmente fue certificado por el gobierno.

“Esto que planteamos parte de resultados preliminares, no podemos asegurar ni confirmar nada hasta que no se hagan estudios químicos o de carbono 14 pero una primera revisión, lo que sería un análisis visual y macroscópico, indicaría que sí es una tela de tejido industrial”, advierte.

—¿Realizarán más análisis?

—Ojalá encontremos los fondos para hacerlos porque la voluntad sí existe. Esta primera fase fue de dictamen y análisis, en un futuro esperamos obtener fondos suficientes para financiar la restauración y la conservación in situ.

“Hay un proyecto de colaboración con la Escuela de Conservación y Restauración del Occidente del INAH, de llevar a los estudiantes a hacer un trabajo de campo en el pueblo y hacer ahí la restauración porque la pintura no puede salir de la comunidad”, responde.

En paralelo, continuarán la investigación en archivos para saber más sobre la historia de cada pueblo representado.

“Esta pintura parece tener una mezcla de elementos que atraviesan los siglos. La representación del personaje español en una silla y por tener escenas volteadas pensamos que podrían ser normas estilísticas prehispánicas o de los primeros siglos de la Conquista, pero la representación de las olas del mar y los peces saltantes es característico del siglo XVII y XVIII. Y los topónimos y la letra remite al siglo XIX”, indica Pomedio.

Ante ese problema, el equipo de expertos decidió buscar la historia de los pueblos representados y encontraron que varias comunidades desaparecieron durante el siglo XVI y en cambio otras, como Mamey, se fundaron en el siglo XIX.

“El historiador Figueroa Torres ubica por primera vez una imagen de esta pintura en su libro El pasado remoto del Reino de Coliman (1973) y se tomó la libertad de reescribir los nombres, entonces aparecieron varias cosas que no vi en el original. La mayor sorpresa fue que el año 1531 aparece arriba de la escena central de los españoles en el pueblo de Cuzalapa”, comenta Pomedio.

Además, el pueblo Amulan aparece, el cual fue despoblado rápidamente después de la conquista, es decir, alrededor de 1550.

Por lo tanto, la experta plantea que las escenas representadas en el lienzo podrían ser escenas de la fundación del pueblo de Cuzalapa.

DISPUTA DE CONQUISTADORES.  El Lienzo de Cuzalapa, hasta este momento, se puede resumir así: pintura probablemente hecha en el siglo XIX, copia de una pintura anterior del siglo XVIII y XVII que retrata eventos del siglo XVI.

—Sea o no un lienzo del siglo XVI o XIX, ¿cuál es su importancia?

—Es un documento importante para la historia de Cuzalapa porque es su vínculo con su pasado y raíces indígenas.

“Por otro lado, esta pintura atravesó los tiempos y tiene testimonios de varias épocas de un territorio que estuvo en conflicto por la gestión de tierras. A nivel académico, nos habla de la visión y representación de los territorios bajo normas españolas pero finalmente aprovechada por las comunidades indígenas”, destaca.

—Los españoles representados ¿están en escenas de conquista?

—En el lienzo hay una muestra de la población y de quién ocupaba ese territorio en el siglo XVI. Tenemos grupos de indígenas en conflicto y también españoles que podemos reconocer por la vestimenta.

“Unos son encomenderos que se instalan y tienen sus ganados y cultivos en la región, mientras que otros españoles tienen una vestimenta reconocible como autoridades o de un estatus más elevado, ellos están en una expedición militar de conquista y de pacificación del territorio”, señala.

La académica de la Universidad de Guadalajara destaca que los indígenas que vivieron en lo que hoy es Jalisco, padecieron una historia de despojo y esclavitud durante el siglo XVI.

“Los archivos más antiguos hablan de una despoblación, de muertes, de pueblos enteros que desaparecieron o cayeron en situación de esclavitud bajo la autoridad de los encomenderos españoles o de religiosos que movieron a las poblaciones para poder controlarlas mejor”, detalla.

La situación de los pueblos indígenas de esa región durante los primeros siglos de la Colonia fue dramática y de supervivencia, agrega.

—¿Por qué 1531 es un año importante?

—La región de Cuzalapa se encuentra en la frontera de lo que era la Nueva Galicia fundada por Nuño de Guzmán y al sur de la Nueva España formada por Hernán Cortés, dos enemigos que pelearon muy fuerte la repartición de los ­territorios.

“En esta región Hernán Cortés reivindicó su pertenencia a la Nueva España por la expedición de su sobrino: Francisco de Cortés. Pero Nuño de Guzmán argumentó que cuando llegó diez años después de la expedición de Cortés, no había pueblo pacificado, ni un español instalado y entonces fue su gente la que se instaló y ocupó el territorio”, detalla.

Por eso, Nuño de Guzmán inició en 1531 la disputa de ser el legítimo dueño de estas tierras.