Cultura

El maestro es alguien que abre ventanas, dice Ángeles Doñate

"El libro está escrito para atravesar, tajantemente, la inmunidad que nos construimos frente a la injusticia y la violencia, pero intercala también algunos suspiros de humor blanco", dijo la escritora.

"El libro está escrito para atravesar, tajantemente, la inmunidad que nos construimos frente a la injusticia y la violencia, pero intercala también algunos suspiros de humor blanco", dijo la escritora.

El maestro es alguien que abre ventanas, dice Ángeles Doñate

El maestro es alguien que abre ventanas, dice Ángeles Doñate

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El último Vagón, dice Ángeles Doñate, es una oda a “esas personas que generosamente nos hacen mejores y más fuertes”. La escuela vagón es sólo una excusa, dice, para plantear su verdadera inquietud: el maestro como única posibilidad de unos niños.

En entrevista por su reciente libro, la escritora española añade que “el maestro es alguien que abre ventanas, que ya tiene más experiencia en algo y te dice ‘yo te acompaño’. Que hace sentir al otro todas las posibilidades que tiene para que elija.”

La novela narra, por un lado, la vida de Chico, Tuerto, Valeria, Ikal y su perro Quetzal. Todos alumnos de don Ernesto en la escuela vagón Malinalli Teneplat.

Por otra parte, Hugo Valenzuela, de la Secretaría de Educación, debe decidir el futuro de la última escuela vagón del país. A pesar de ser un funcionario frío, una foto detona en él una serie de cuestionamientos sobre el caso, entre ellos, la forma en que se mide el éxito de proyectos educativos.

“Yo lo veo muy claro: sobrevivir es un éxito. Para mí, el que resiste, mantiene su felicidad y algo de dignidad, es un éxito”, comenta la autora.

El libro está escrito para atravesar, tajantemente, la inmunidad que nos construimos frente a la injusticia y la violencia, pero intercala también algunos suspiros de humor blanco. También relucen algunos elementos que la autora considera importantes en la formación, como la convivencia con animales. “Pienso que la convivencia con otro ser vivo te abre la mente y luego, que te enseña cosas como la responsabilidad, el compartir.”

En cuanto a la manera en que se describen los personajes, la autora comenta que es “un narrador muy pegado, y luego a mí me gusta muy poco juzgar. Si soy alguien en el libro es el que te lo cuenta, así que prefiero que expliquen ellos cómo es el otro.”