Cultura

El mecanismo de la impersonalidad es una obsesión del español

En este mundo de hacernos pa´lo oscurito, el mecanismo de la impersonalidad, que es una obsesión del español, es el de mayor grado, explica la filóloga Concepción Company Company, integrante de El Colegio Nacional

En este mundo de hacernos pa´lo oscurito, el mecanismo de la impersonalidad, que es una obsesión del español, es el de mayor grado, explica la filóloga Concepción Company Company, integrante de El Colegio Nacional

El mecanismo de la impersonalidad es una obsesión del español

El mecanismo de la impersonalidad es una obsesión del español

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La sintaxis es el soporte esencial de la visión de mundo e identidad de un pueblo y su análisis permite entender mejor quiénes somos. Esta disciplina analiza cómo se combinan y se disponen linealmente las formas de una lengua y el modo en que, a través de esas combinaciones, puede manifestarse la simbolización del mundo de los seres humanos, afirma la filóloga Concepción Company Company, integrante de El Colegio Nacional.

La catedrática, coordinadora del ciclo La gramática en la construcción histórica de México (El Colegio Nacional) y quien ha analizado a fondo los elementos del lenguaje y su contexto, enfatizó durante la conferencia Gramática, cultura e identidad III. Indiferencias y afectos sintácticos, que las lenguas manifiestan sus obsesiones culturales, como denomina a lo que técnicamente tiene el nombre de patrón de gramaticalización o patrón de lexicalización.

Asevera la autora de Documentos lingüísticos de la Nueva España, que existen diversas formas en las que en español se oculta a la persona de quien se habla o se la convierte en anónimo.

La indiferencia y los afectos conforman el ángulo en el que los hispanohablantes se sienten reconocidos porque abusan de éstos y por supuesto se expresa la identidad a través suyo.

Para la especialista en sintaxis histórica, filología y teoría del cambio gramatical, un patrón de gramaticalización, paradójico, es que las indiferencias y los afectos sintácticos son opuestos en el mundo semántico, en gran parte comparten sintaxis, pero crean efectos semánticos opuestos.

“La impersonalidad o la indiferencia que se describen con muchos términos forman distintos grados de distanciamiento, como un hacernos pa´lo oscurito. Se trata de mecanismos sintácticos que ocultan al responsable de los hechos o que impiden identificar a un agente de la acción que significa el verbo como fueron encontrados tres cuerpos, porque no hay un sujeto lógico, ni semántico ni gramatical al decir amanece temprano o hay pájaros en los alambres”, ejemplifica.

La afectación es el mecanismo contrario porque se trata de meter nuestra cuchara, aunque nadie nos pida nuestra opinión, subraya la lingüista. “El hablante codifica explícitamente su involucramiento en lo que está expresando de él, de lo que dice su interlocutor y de lo que considera relevante en su entorno como en el ejemplo: yo te como de todo; me cae. En este mundo de hacernos pa´lo oscurito, el mecanismo de la impersonalidad, que es una obsesión del español, es el de mayor grado”.

Otro grado de hacernos pa´ lo oscurito, pero más voluntario, es el de la despersonalización, porque se oculta el agente y lo expresado no se puede concebir sin la actuación de un ser humano como cuando se dice: se rompió el jarrón; se me perdieron cien pesos o fueron hallados tres cuerpos. En los tres casos se trata de acciones que tienen sujeto lógico, pero no lo llevan en la sintaxis.

Respecto a impersonalidad y despersonalización, la lingüista sostiene que implican la indiferencia y el no involucramiento del hablante como en los siguientes casos.

Con verbos meteorológicos: Amanecí otra vez entre tus brazos; me anochezco pensando en el arte. Los verbos impersonales se pueden personalizar y se pueden conjugar.

Otras estrategias de impersonalidad son cuasi impersonales, porque el verbo factitivo hacer y los predicativos ser y estar se colocan con sintagmas de tiempo, o que indican clima y expresan personalidad: Hace mucho tiempo que las obras hubieran tenido que paralizarse; hace un calor infernal a mediodía.

Las pasivas y los verbos en tercera persona son otro mecanismo de despersonalización, porque nadie se responsabiliza: dicen por ahí... o por lo que dicen; otros cuatro cadáveres fueron hallados. Ahora totalizan nueve; unos segundos después llaman a la puerta. Nadie contesta. Se abre.

En español el rey de la despersonalización es la partícula se, que usamos para todo:

Te extraño, como se extrañan las noches sin estrellas, como se extrañan las mañanas bellas.

La autora de Thomas Kuhn, revoluciones y paradigmas. Una breve historia de la lingüística, editado por El Colegio Nacional, ha analizado mediante el ciclo La gramática en la construcción de México, durante el 2020, temas como El español de México hoy, Las descortesías de ayer y hoy, e Indiferencias y afectos sintácticos, sesiones disponibles en el canal de Youtube: elcolegionacionalmx