Opinión

El Nuncio llama a denunciar la violencia

El Nuncio llama a denunciar la violencia

El Nuncio llama a denunciar la violencia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Con una misa y una Hora Santa, el Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, inició una gira pastoral y de acompañamiento por la Diócesis de Apatzingán, en el estado de Michoacán, que en las últimas semanas ha sido escenario de un violento conflicto entre bandas del narcotráfico que tienen presencia en la zona y que lamentablemente ha cobrado muertos y heridos.

Mons. Coppola, en su primer mensaje, recordó lo que el Papa Francisco señaló durante su visita a México, cuando llamó a los obispos y sacerdotes a estar cerca del pueblo, evocando el Evangelio del Buen Pastor.

Luego señaló que “es fundamental visibilizar la violencia que se vive el país para que las comunidades afectadas se sientan acompañadas. Es muy importante que todo México sepa y vea lo que está pasando y testimonien lo que pasa. Los malos se aprovechan del silencio y la primera cosa que piden los criminales es que nadie los denuncie y que todos se callen”, lo que da paso a la impunidad, y en efecto, con frecuencia los párrocos se ven amenazados y coartados en sus homilías y mensajes, ante la permanencia del narcotráfico y del crimen organizado que los amenaza.

“Nuestra misión como Iglesia es estar cerca de la gente, y recordó como en la pasión de Jesús, la Virgen Maróa no pudo salvar a su Hijo, pero acompañada de Juan, estuvo al pie de la cruz y no lo dejó solo. La Iglesia tiene que estar al lado de su pueblo y no debe huir; la gente debe sentir que no está sola, reiteró. “Vine a Aquililla porque, actualmente, está al pie de la cruz.”

“Quiero que todo el mundo conozca a Aquililla, por su dolor, pero al mismo tiempo por su fe, por su valor, por la gente que está reunida aquí para mostrar su deseo de paz. Esto lo va a conocer todo el mundo”, -dijo, frente a una multitud que le dio la bienvenida con mantas y carteles esperanzadores y de agradecimiento.

La Diócesis de Apatzingán fue creada el 30 de abril de 1962, y es sufragánea de la de Morelia; su obispo es Mons. Cristóbal Ascencio García desde el 19 de noviembre de 2014, y cuenta con una población de 370 mil católicos que viven en una superficie de 13 mil 102 kilómetros cuadrados.

La violencia en varias zonas del país también ha sido un obstáculo para que algunos obispos puedan realizar sus visitas pastorales a todas las parroquias de sus diócesis, por la falta de seguridad que impera en algunos lugares.

De acuerdo a un estado realizado por el Centro Católico Multimedia, CCM, en el país han sido asesinados más de 50 sacerdotes y diáconos, además del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, Arzobispo metropolitano de Guadalajara, que tuvo lugar el 24 de mayo de 1993.