El papa Francisco llegó ayer a Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), en el que es el primer viaje en toda la historia de un pontífice a la península arábiga, considerada la cuna de la religión islámica.

El pontífice quiso llevar al país árabe un mensaje de paz y convivencia entre cristianos y musulmanes, en medio de los conflictos que vive la región, con la guerra en Yemen como claro ejemplo.

El Papa, que aterrizó en Abu Dabi poco antes de las diez de la noche, hora local, fue recibido por el príncipe heredero del emirato, Mohamed bin Zayed al Nahyan, así como por miembros del Ejecutivo emiratí y por representantes del Vicariato Apostólico de Arabia del Sur, con sede en EAU.

Símbolo de la voluntad de diálogo interreligioso del papa fue su encuentro con el gran imán de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, líder de la principal institución del islam suní en Oriente Medio, con quien abandonó el aeropuerto en una camioneta en la que se les pudo ver charlando.

La visita del Papa a Emiratos Árabes se enmarca en el Encuentro de Fraternidad Humana, que se desarrolla desde ayer y hasta mañana lunes, en Abu Dabi.

PAZ EN YEMEN. “Voy a visitar el país como un hermano, para escribir una página de diálogo juntos y para recorrer caminos de paz juntos", dijo Jorge Bergoglio a través de Twitter poco antes de despegar del aeropuerto de Fiumicino, en Roma.

El papa también se refirió a la guerra civil que desde 2015 vive Yemen: “Con gran preocupación sigo la crisis humanitaria. La población está agotada por el largo conflicto y muchos niños padecen hambre, pero no es posible acceder a las tiendas de alimentos. El grito de estos niños y sus padres se eleva ante Dios”, aseguró Francisco también antes de partir.

Por ello, el papa hizo “un llamamiento a las partes interesadas y a la comunidad internacional para que fomenten urgentemente el cumplimiento de los acuerdos (de alto al fuego) alcanzados, aseguren la distribución de alimentos y trabajen por el bien de la población”.

El Ejército emiratí forma parte, con soldados en el terreno, de la coalición militar que encabeza Arabia Saudí para combatir a los rebeldes hutíes chiíes.