
El cineasta Iván Ávila Dueñas estrenó, en el Festival Internacional de Cine de Morelia, su más reciente película: El peluquero romántico, que forma parte de la competencia al Mejor Largometraje Mexicano, con una historia tragicómica sobre Víctor, un peluquero de la Ciudad de México quien se encuentra en estado de desgracia y soledad tras la muerte de su madre.
El peluquero más querido de su barrio busca reconstruir su vida, la cual está marcada por la cotidianidad de su casa a la peluquería y, ahora, la ausencia materna. Es un personaje al tal parece, no le pasa nada extraordinario. Le tiene miedo al enamoramiento y su único consuelo es la música de baladas románticas.
Esa monótona rutina cambiará cuando llega un personaje importante, quien le da un regalo que le cambiará la vida.
“Tanto la peluquería como la música y las películas hablan de un México casi en extinción. Parecería que nuestra tradición musical y cinematográfica se hubiera roto o desaparecido. Es como si nunca hubiera habido nada, volteamos poco al pasado. Quisimos jugar con esa nostalgia, con este personaje anacrónico y análogo viviendo en una pecera que es su peluquería.
“Su estado de ánimo modifica todo. Pudo haber sido igual de feliz en México, pero no se atrevía. De repente va a Brasil, tiene esa posibilidad de relajarse que da el viajar solo, sus ganas de liberarse. Brasil me parece representativo porque es muy parecido a México, pero sin culpa religiosa. Los brasileños se permiten ser felices más seguido que nosotros”, expresó el director Iván Ávila Dueñas, en conferencia de prensa.
El encargado de dar vida a Víctor es Antonio Salinas quien también habló de la construcción de su personaje y lo que opina de él:
“Tomé cursos de peluquería. Lo primero que me enseñaron fue a barrer el pelo, luego me soltaron las tijeras, me conseguían gente para que practicara. Incluso al director le llegué a cortar el pelo. Además, a cada personaje le entregaron un clóset y todos los días decidía cuál ropa me ponía en función de lo que se iba a filmar. Me enseñaron a ser el personaje; todo fue muy detallado.
“Cuando mi personaje llega a Brasil se libera. Me gusta mucho que pase eso porque se hizo una biografía del personaje y un guion cerrado para los actores. Ninguno sabía lo que iba a pasar; cada día de filmación fue una sorpresa. Entonces al llegar a Brasil, no sólo el personaje se sorprende, sino que yo también. Brasil representa el quiebre emocional, donde descubre que la culpa se queda en México y que se puede ser feliz en otro lugar”, expresó.
Una película sobre la reconstrucción emocional del personaje después de un duelo como para volver a arrancar tu vida, con pinceladas de onirismo y psicodelia que enriquecen el arco dramático. Uno de los filmes de mejor aceptación por la crítica.
“Tenía muchas ganas de humor mexicano, del barrio, con el que siempre nos burlamos del amigo que está decaído. La película no es abiertamente una comedia y tampoco un drama. Terminamos metiéndonos más en la cabeza del personaje porque siempre me intrigó lo que piensan lo peluqueros cuando no están haciendo nada”, concluyó el director del filme.
Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .