Cultura

El realismo ya no es apropiado para describir el mundo actual: Salman Rushdie

Presenta su novela "Quijote" en el Hay Festival

El realismo ya no es apropiado para describir el mundo actual: Salman Rushdie

El realismo ya no es apropiado para describir el mundo actual: Salman Rushdie

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Es muy difícil escribir una novela realista porque el mundo ya no es realista. El mundo se ha vuelto fantástico y surrealista todos los días. Me parecía que el realismo ya no era apropiado como una manera de describir lo real”, comentó el escritor Salman Rushdie (Bombay, 1947), durante el conversatorio que sostuvo ayer con la autora mexicana Carmen Boullosa.

En el marco del Hay Festival Digital Querétaro 2020, el autor ganador del Premio Booker por su libro Hijos de la medianoche, habló de su reciente novela: Quijote, en donde Ismail Smile, un empresario farmacéutico, se enamora de una actriz de televisión y crea en su mente a un hijo con el que viaja por Estados Unidos.

“Para escribir esta novela me he inspirado en Shakespeare, además de Cervantes; pero una obra puede ser muchas cosas al mismo tiempo. Si pensamos en Hamlet es una historia fantasmagórica, una novela de amor y política, y una historia de venganza. Son muchos escritos al mismo tiempo y eso es algo que Cervantes también hace”, destacó Rushdie.

Esa perspectiva múltiple ayudó al autor de Los versos satánicos a crear algo que se pareciera al mundo actual. “En esta novela hay otros libros que me ayudaron bastante, por ejemplo, Sancho Panza es un niño que Quijote quisiera real por la necesidad de tener un hijo”.

Para el deseo de realidad, Rushdie se inspiró en la historia de Pinocho de Carlo Collodi. “En Pinocho un niño creado por su padre, un carpintero por la necesidad desesperada de tener un hijo. Don Quijote y Pinocho están combinados en mi novela”.

Una tercera obra que retomó Rushdie fue Cándido, de Voltaire. “Es el libro invisible, no lo menciono mucho. Cándido tiene que ver con una persona inocente que llega a un mundo no inocente y tiene que pasar su vida en este tipo de conflicto, en la oscuridad. Quise darle optimismo a mi novela”

El escritor británico narró que inició como autor gracias a la ciencia ficción y como ejemplo de lecturas de juventud mencionó Los nueve mil millones de nombres de Dios, de Arthur Clarke.

“Cuando era joven estaba obsesionado con ese género. La ciencia ficción de los 60 y 70 del siglo pasado es lo que hoy la gente considera una época dorada. Mi primera novela fue una fantasía más que ciencia ficción”, dijo.