El canciller venezolano, Jorge Arreaza, concedió este sábado una entrevista al diario español El País, en la que se mostró dispuesto a abrir negociaciones con quien sea necesario, incluyendo la Unión Europea, pero pidió a Bruselas que no se arrodille ante Estados Unidos.

Arreaza se quejó de que “nos juzgan, nos condenan, nos sentencian sin siquiera habernos escuchado”, y repitió que la mejor forma de atajar la crisis en Venezuela es terminar con los bloqueos que imponen gobiernos como Washington.

“Cómo no puede haber carencias en algunos productos si tenemos un bloqueo. Los costos de este año de las sanciones superan, con la eventual confiscación de Citgo, los 30 mil millones de dólares”, lamentó Arreaza.

Por ello, el canciller venezolano lamentó que “Europa no puede caer a los pies de Estados Unidos”, y pidió al club comunitario “desmarcarse” de “la posición de EU y ayudar a una solución pacífica”.

Asimismo, Arreaza aseguró que el régimen está dispuesto a mantener reuniones con quien sea necesario, y aseguró que, “de hecho, ha habido contactos de los que no se sabe”, y que han sido “al nivel más alto que se puede”.

Por otra parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, llamó ayer al presidente del Parlamento, Juan Guaidó, a reflexionar y detener la “locura” de sus acciones en contra del régimen.

RED DE VOLUNTARIOS. Entre tanto, este sábado cientos de venezolanos empezaron a organizarse en redes de voluntarios para, como pidió Guaidó el viernes, distribuir la ayuda humanitaria que por el momento se está acumulando en Cúcuta, Colombia, a escasos metros de la frontera común.

Se registraron asambleas en varios puntos de Caracas y en muchos estados del país, con personas dispuestas a trabajar gratuitamente para entregar la ayuda, si se logra que entre en Venezuela.

Miguel Pizarro, presidente de la comisión parlamentaria de Seguimiento de la Ayuda Humanitaria, explicó que la prioridad será atender a niños de 0 a cinco años, mujeres embarazadas y adultos mayores con déficit nutricional.