Alrededor del 16 por ciento de los infantes desde los tres hasta los 12 años presentan algún tipo de trastorno mental o de la conducta, siendo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y la epilepsia, los dos principales padecimientos que afectan su sano crecimiento y desarrollo, es decir, alrededor de cinco millones de niños, de los cuales por lo menos la mitad requiere de atención especializada.

A fin de procurar un adecuado desarrollo social, emocional y neurológico de los infantes, es necesario que se cuente con un diagnóstico temprano y un tratamiento médico indicado acorde a la edad y gravedad del padecimiento en los menores para atender estos problemas de salud mental y del sistema nervioso central que los aquejan.

La doctora Jacqueline Cortés Morelos, presidenta electa de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), precisó que los episodios depresivos, de ansiedad y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son considerados como un problema de salud pública, y para el caso de éste último, es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la infancia, con una heredabilidad de hasta el 74 por ciento,

Este padecimiento, abundó, se caracteriza por conductas relacionadas con falta de atención, aumento de la actividad motora e impulsividad, las cuales se pueden manifestar a través de errores frecuentes en actividades escolares, omitir detalles o no concluir sus actividades, desorganización, perdida de objetos de uso cotidiano, moverse constantemente y presentan cierta dificultad para mantenerse en calma, e incluso se precipitan a responder antes de que se les dé una instrucción completa.

A su vez, la doctora Gabriela Cortés Meda, presidenta de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil (AMPI) señaló que ante la presencia de alguno de los síntomas mencionados es importante que los padres de familia acudan con un especialista en problemas de salud mental o enfermedades neurológicas como: psiquiatras, paidopsiquiatras (especializados en niños y adolescentes) y neurólogos o neurólogos pediatras, para que evalúen y ayuden a llegar a un diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, tanto farmacológico, como no farmacológico, de acuerdo con las necesidades de cada pequeño y sus familias.

Alertó que entre las consecuencias más severas del diagnóstico tardío de TDAH y el retraso en el inicio de la atención integral especializada, está el uso de sustancias tanto en la adolescencia como en la edad adulta; la evidencia indica que del 15% al 19% de las personas con esta conducta tienen TDAH, por lo que la identificación y tratamiento oportuno pueden cambiar el futuro de estos pequeños, comentó la especialista.

Resaltó que en la actualidad una de las terapias farmacológicas más eficaces para el TDAH es el metilfenidato, que es un neuro estimulante con alto grado de seguridad indicado para los pacientes pediátricos y que reduce la hiperactividad e impulsividad, mejora la concentración y la conducta y con ello, la calidad de vida del pequeño y su familia.

Al respecto, los laboratorios mexicanos Ifa Celtics, presentaron Butronin (metilfenidato), considerada como el tratamiento de primera línea para el TDAH por su alta eficacia y tolerabilidad que ayuda en trastornos de la conducta y en episodios de distracción moderada a severa, periodos de atención reducida, hiperactividad, inestabilidad emocional e impulsividad.

A su vez, el doctor Julio Morfin, director médico de Ifa Celtics, señaló que ante cualquier manifestación de conducta o movimiento involuntario en los niños, sus padres o familiares deben acudir con un especialista para que haga un diagnóstico oportuno y recomiende un tratamiento integral, ya que ello ayudará a que tengamos niños sanos y felices.