Al inicio de esta semana fui testigo de la presentación y registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE) de la plataforma electoral del Frente Ciudadano por México, rumbo a los comicios de 2018 y hoy en día, es ya la primera fuerza política del país por una simple razón, el frente es un pacto ciudadano en el que prácticamente caben todos.

No en vano partidos como el PRI o la franquicia de López Obrador, desde un principio, han descalificado esta coalición de tres partidos políticos que pese a sus diferencias, lograron conformar una plataforma en común con la que se busca, junto con la ciudadanía, terminar con el presidencialismo.

Además, de sus tres ejes rectores que son: “transformar el régimen e impulsar y fortalecer la democracia; combatir total y frontalmente la corrupción y la impunidad; así como, luchar sin descanso para pacificar el país, con seguridad y respeto a los derechos humanos”, el frente ciudadano plantea la inclusión de figuras externas a los partidos políticos, lo que le ha valido la tan difícil aceptación total de la ciudadanía.

Es bien sabido que dicha aceptación, ha puesto a temblar a los demás partidos que a su vez, han tomado medidas extremas en contra de esta coalición y tal es el caso del PRI que impugnó ante el INE la conformación del Frente Ciudadano por México por “presunto fraude a la ley”, ya que al interior de ese partido, aseguraron que “el convenio de conformación fue modificado sin la previa autorización de los órganos pertinentes del PAN, PRD y MC...” que de ser cierto, simplemente la autoridad electoral no hubiera dejado avanzar uno de los mejores pactos que se han hecho por México.

Por si esto fuera poco y siendo fiel a su filosofía, en su momento López Obrador descalificó la iniciativa de crear no sólo una alianza electoral sino un compromiso directamente con los ciudadanos, pues dijo apenas este fin de semana que dicho frente entre PAN, PRD y MC es “antinatural, inmoral y perverso”, pues aseguró que dicha conformación sólo es para “frenarlo a él”, declaraciones que sin duda muestran una gran importancia que el tabasqueño se da así mismo sin que realmente la tenga, pues de acuerdo a fuentes periodísticas, López Obrador va en caída libre.

Lo anterior es una muestra de la preocupación que los demás partidos políticos están teniendo por la cristalización del frente ciudadano que a decir de expertos en la materia, es una alianza histórica comparada con otros movimientos que han cambiado la vida interna de países como España, Francia, Argentina y Chile por poner algunos ejemplos, por lo que las descalificaciones hacia el frente por parte de partidos en los que prevalece el autoritarismo, se quedan demasiado lejos de una nueva realidad que inició este lunes con la presentación y oficialización del Frente Ciudadano por México.

Y de Pilón:

Con el anuncio que hace la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) de que para el primero de diciembre del presenta año el aumento al ingreso mínimo de los trabajadores será de poco más de ocho pesos, no se descartan diversas movilizaciones de varias organizaciones obreras, toda vez que este aumento no alcanza ni para un kilo de tortillas, incluso recordemos que en la mayor parte del país la tarifa mínima del transporte público es de siete pesos y ni qué decir del litro de leche que está en dieciséis pesos. Pero eso sí, el titular de dicha comisión, Basilio González, obtiene ingresos mensuales por cerca de 173 mil pesos lo que equivale a dos mil 474 salarios mínimos, según información recabada por diversos medios de comunicación, lo que resulta verdaderamente inaceptable toda vez que actualmente más de 7 millones de trabajadores perciben un salario mínimo, cantidad de personas a los que se les está condenando a no obtener los mínimos requerimientos para una vida digna, tal y como mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Twitter: @julioc_moreno