El Zócalo de la Ciudad de México recibirá la macro-exposición El universo de Leonardo da Vinci, la cual da cuenta del trabajo científico y tecnológico que desarrolló el pintor italiano a partir de la observación. La muestra reunirá 30 inventos y sus códices provenientes del Leonardo da Vinci Museum en Florencia, como el primer auto, la bicicleta, el helicóptero, la perforadora y el salvavidas, entre otros.

Esta exposición científica y tecnológica contará con ocho experiencias inmersivas, donde los espectadores cruzarán un lobby internacional; un túnel del tiempo con imágenes satelitales; una galería de espejos informativos que develarán mensajes ocultos; un mapa de integración; una experiencia 360 que comienza con la detonación de la teoría del big-bang; una cronología de los inventos de Leonardo da Vinci; la recreación de las calles de Florencia en el siglo XV; así como el taller donde trabajó.

“El universo de Leonardo da Vinci te permite encontrarte cara a cara con máquinas que inventó un hombre de hace 500 años, acompañada de una experiencia sensorial que te permite adentrarte en su tiempo”, expresó Alfonso Suárez del Real, secretario de Cultura de la CDMX en conferencia de prensa.

Rafael Echazarreta Torrez, presidente de la Fundación Echazarreta, a quienes pertenece esta exhibición, destacó que fue a través de la observación del universo, que Leonardo da Vinci pudo crear una serie de máquinas que pretendían darle alas a los individuos.

“A Leonardo da Vinci se le considera un extraordinario pintor, pero nosotros traemos una exposición científica y tecnológica que genera una experiencia educativa. Basado en ello, la segunda parte de la exposición —en la que se encuentran los 30 inventos— se dividió en cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra”.

La tierra responderá a aquellas máquinas ideadas para la producción agrícola, así como actividades comerciales y profesionales; aquí se encontrarán, por ejemplo: la primera grúa, el azacolone y el martello acame. En la sala que corresponde al agua, se encontrarán las máquinas que producen energía a través de la relación utilitaria del agua y el mar o que se utilizan para estar en contacto con este elemento; tal es el caso del traje de buzo, el salvavidas o los esquís.

La sala del fuego representa la guerra, por lo que se celebrará a las fuerzas armadas y se mostrará el vehículo blindado, el autómata, las balas y el volano. En cuanto al aire, se incluirán las máquinas de vuelo, tales como: el vite aérea, el anemómetro, los planeadores y el paracaídas.

“Cada una de las máquinas tiene dos explicaciones contenidas en macro proyecciones, por lo que en un minuto explicaremos por qué y cómo se construyeron estos inventos, así como el contexto en el que se encontraba Leonardo da Vinci y cómo han evolucionado estas máquinas”.

Esta es una exposición totalmente inmersiva, explicó, ya que se cuenta con 50 toneladas de escenografía en mil 600 metros cuadrados de proyecciones HD, 4K, 6K, Led y tiro corto, lo que nos convierte en la exposición con mayor multimedia en el mundo”.

El universo de Leonardo da Vinci ha sido expuesta en Cuernavaca, Morelos y Mérida, Yucatán, donde han recibido por lo menos la visita de 500 mil visitantes. En el Zócalo capitalino, esta muestra tendrá la capacidad de recibir mil 500 personas por hora, cuya visita se promedia en 90 a 120 minutos aproximadamente.

Suárez del Real desatacó la importancia de recrear en el centro de la CDMX el universo, vivencias e inventos de Leonardo da Vinci, ya que nos permite acercarnos a él como un observador, científico, emprendedor, ingeniero e inventor, aspectos fundamentales para una relectura de la historia.

“Poca gente sabe que el puente que hoy en día une el cuerno de oro, el Bósforo, fue ideado por Leonardo para los invasores turcos; ese puente de 240 metros es una referencia en uno de los libros de la historia de la Conquista de México, que dio pauta en la construcción de los puentes pértigas para la huida de los españoles en la noche triste”.

Por ello, añadió, es un referente narrativo. “La presencia de Leonardo hace 500 años se materializó en aquellos soldados que recordaron este proyecto presentado en 1482 para defender parte de la ciudad, en medio de lo que Leonardo llamaba la locura bestial, que es su definición de la guerra”.

“Él fue un pacifista que tuvo que atender las necesidades de la guerra en función de los gobiernos que así lo requirieron en su momento y que dentro de la locura bestial nos dejó inventos como la bicicleta”.