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Vacas, bueyes, cabras, cerdos, ovejas, conejos y pavos literalmente “invadieron” una explanada ubicada frente a la Plaza de San Pedro y se convirtieron en la atracción de los turistas que visitaron este día el Vaticano.
Con motivo de la fiesta de San Antonio Abad criadores de diversas localidades de Italia llevaron a Roma algunos de sus ejemplares más representativos, entre otros el asno ragusano y el caballo de tiro, para que recibiesen la tradicional bendición.
Desde las primeras horas de este martes, varias tiendas de campaña colocadas junto a San Pedro se convirtieron en una granja a cielo abierto y acogieron a los entusiastas visitantes, que pudieron no solo admirarles, también sacarse fotos con ellos y hasta acariciarlos.
El cardenal Angelo Comastri, presidente de la Fábrica de San Pedro, fue el encargado de dar la bendición a las bestias propiedad de diversas empresas agrícolas afiliadas a la Asociación Italiana de Criadores y a la Coldiretti.
Por noveno año consecutivo esa agrupación organizó la peregrinación de granjeros hasta el Vaticano en el día del santo patrono de los animales y también de los criadores.
Los asistentes participaron en misa al interior de la Basílica, donde sólo fue permitida su entrada; la eucaristía fue presidida por el mismo Comastri.
“Ustedes criadores y los agricultores tienen el sentido de la familia: custódienlo. Denle tiempo a sus familias, denle tiempo a sus hijos, recen por sus casas como hacían antes porque la oración llenaba de alegría y de paz la casa”, pidió el purpurado.
“Ustedes son custodios de estas bellas tradiciones, no las pierdan. El progreso no está en el abandonar las buenas tradiciones, sino en el recuperarlas”, añadió.
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