El Estado de la Ciudad del Vaticano tendrá al fin un sistema para denunciar casos de abusos sexuales en su territorio, según anunció ayer el vicario Angelo Cornastri en el diario oficial L’Osservatore Romano.

Este nuevo sistema, que estará operativo antes de finales de año, será “público, permanente y fácilmente accesible” y permitirá reportar “delitos y negligencias en materia de abusos sexuales a menores y personas vulnerables”, tal y como confirma el periódico.

La medida se hizo pública a través de una carta enviada por el cardenal Comastri a todos los jefes de los dicasterios (secretarías) del Vaticano, y L’Osservatore Romano agregó que el sistema para denunciar se implementará “progresivamente”.

Este anuncio responde a las directrices ordenadas por el papa Francisco el pasado 9 de mayo, con el que endureció las leyes del Estado para prevenir y combatir los abusos sexuales y actos de pederastias por parte de los miembros de la Santa Sede y la Iglesia.

Con este mandato el Papa introdujo “la obligación de denunciar los abusos a las autoridades competentes y cooperar con ellas en las actividades de prevención y cumplimiento de la ley”.

Según la información publicada por L’Osservatore el sistema para denunciar se implementará “progresivamente” con las medidas ya adoptadas por otros órganos competentes.

Además, el nuevo protocolo crea la figura de un gestor de las denuncias, monseñor Robert Oliver, secretario de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores.

Comastri explicó que a él se deberá dirigir “quien tuviera información o sospechas de que un menor o una persona vulnerable está en riesgo de ser abusado o ha sufrido abusos en las actividades pastorales del vicariato”. Además, se podrá notificar “cualquier acto de negligencia” en el tratamiento de las denuncias por parte de las autoridades del Vaticano.

El papa Francisco pretende así paliar la polémica que suscita la inacción de la Iglesia católica a raíz de las numerosas denuncias por casos de abusos sexuales contra sus miembros. Tras la cumbre sobre abusos sexuales del Vaticano, celebrada el 21 de febrero, el Papa pidió establecer “medidas concretas y eficaces”.