Opinión

El Virus de muchos. La enfermedad de otros

El Virus de muchos. La enfermedad de otros

El Virus de muchos. La enfermedad de otros

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Baja California es la tercera entidad con mayor contagio de Coronavirus, un total de 365 muertos hasta el momento y 2 mil 276 enfermos confirmados. La situación es tan crítica que en Tijuana las personas mueren en ambulancias, en las calles y afuera de hospitales esperando ser atendidos.

Ayer, como se había advertido, empezaron a fallecer policías, ya se reportan bomberos infectados y sin protecciones adecuadas, los trabajadores municipales están a la deriva porque como ha sucedido a nivel federal, las adquisiciones de equipo parecen ser un fraude y una mentira.

La curva no se ha achatado en Baja California, ni cerca está de ello. En Tijuana, donde se ha cerrado la frontera para los mexicanos que van a Estados Unidos, pero no la de los estadounidenses que pasan sin revisión ni pruebas de sanidad hacia México, las cifras de contagio parecen alarmar a todos, a casi todos.

Jaime Bonilla, el gobernador de Morena está mucho más preocupado por la resolución que emitirá este lunes la Suprema Corte de Justicia sobre el periodo de su gobierno: dos o cinco años.

Mientras, el alcalde de Tijuana, Arturo González anunció que se ha adquirido material de protección para el personal del municipio, tales como cubrebocas, guantes, caretas y otras, pero nadie los ha visto. Las compras millonarias han terminado en bodegas donde los propios trabajadores reportan que sólo hay cajas vacías.

Nadie ha visto ni un solo cubrebocas de los que dicen haber adquirido, pero los que traen los policías, bomberos y personal administrativo que realiza labores esenciales son tan básicos y de mala calidad que como lo advirtieron los propios diputados federales de Baja California en la tribuna del Congreso el 27 de abril pasado, la pandemia ya alcanzó a los servidores públicos municipales.

“Lo que hemos estado señalando es a nombre de todos los oficiales que no pueden salir a decir lo que piensan por miedo a represalias; y si a raíz de nuestros señalamientos por fin el ayuntamiento toma acción pues se cumple el objetivo”, aseguró entonces el diputado Héctor Cruz Aparicio, representante del Partido Encuentro Social.

Lamentablemente, la realidad los alcanzó. Este sábado, en un mensaje publicado en Facebook de la Dirección Municipal de Seguridad, el titular de la dependencia Jorge Alberto Ayón Monsalve reconoció que han fallecido dos oficiales víctimas de Coronavirus y otros cuatro por cuestiones respiratorias.

Tijuana se declara en condiciones muy difíciles para enfrentar esta pandemia, aseguran sus legisladores, representantes sociales y ciudadanos. Ya se sienten los inicios de una economía afectada hasta en un 80 por ciento porque la industria maquiladora que sostiene a la zona es considerada como no esencial.

En materia migratoria la concentración de centroamericanos en los lugares de refugio, parece insuficiente y el único horizonte posible para esta población es justamente la maquila. En tanto esta arranca con una autorización que se espera desde hace dos semanas, ya se incrementan los problemas de inseguridad, de sanidad, de disponibilidad de alimentos en algunos centros migratorios y se ha originado un debate que puede agudizarse contra la federación por no tomar medidas equitativas contra los estadounidenses que no dejan pasar a mexicanos hacia aquél territorio, pero sí a cientos de personas procedentes de California donde el contagio se coloca en la cuarta posición de la Unión americana.

Y, ¿Jaime Bonilla, el gobernador? Mientras sus habitantes fallecen y padecen la dura realidad, él pelea por ampliar su periodo de gobierno, alista ataques mediáticos y chantajes políticos, dado que ya no hay más recursos jurídicos que acceder.

Lo único concreto que ha hecho Bonilla en tiempos de COVID ha sido confirmar que el personal médico “muere como moscas” y reforzar lo dicho por el actor Eugenio Derbez, cuando hace un mes el cómico condenó en un video que médicos y enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social no tenían equipo de protección suficientes.

Qué absurdo que cuando se trató de subir al ring con las luminarias y los memes al lado de Derbez pudo diferir incluso de su amigo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero cuando debió atender en su entidad lo mismo que denunció no tuvo sensibilidad, ni congruencia.

Eso sí, en breve veremos la fiereza del gobierno de Baja California, pero no será para atender a la población ante la pandemia, sino para continuar su enfermiza persecución del poder.

Twitter: @Ethelriq
ethelriquelme@usb.edu.mx