En tanto la Policía Federal mantiene el control y vigilancia del penal de Topo Chico, el gobierno estatal informó que el Z-27 fue trasladado a un penal del estado de Jalisco y El Credo a uno de Guanajuato.
Se informó también que las autoridades federales colaborarán con las estatales para mantener el control de los centros carcelarios de esa entidad y que suman 3 en total, incluido el del Topo Chico.
El control de Topo Chico donde murieron 29 personas y 12 resultaron lesionadas los mantendrán los agentes federales hasta que se defina un nuevo esquema de cooperación entre los gobiernos federal y estatal.
El gobierno estatal informó también que Juan Pedro Saldívar Farías, “El Z-27_, fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social Número 2 en El Salto, Jalisco y Jorge Iván Hernández Cantú, “El Credo” al Cefereso número 12 en Ocampo, Guanajuato. Ambos son los responsables de la riña luego de que se disputaban el control de la penitenciaría.
Ambos formaron parte de un contingente de 233 internos que fueron llevados a diversos penales de otros estados del país y que incluye entidades como Morelos, Chiapas, Sonora y Chihuahua.
El gobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón lamentó que prevalezca la mala aplicación de la justicia, pues El Z-27 había logrado que un juez lo transfiriera de Matamoros a Nuevo León.
En esta entidad, sin la vigilancia del Ejército que dejaron en manos de autoridades estatales la custodia del penal al finalizar un convenio de colaboración en septiembre pasado, Topo Chico se convirtió en una prisión con autogobierno.
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