El Gobierno de la Ciudad de México firmó un convenio con empresarios para que éstos recolecten envases y empaques de sus productos, a fin de reducir la cantidad de basura que se envía a rellenos sanitarios de otros estados, lo que el año pasado costó dos mil millones de pesos a la capital.

En el Patio Central del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, al encabezar el acto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que se trata de dar mayor valor a materiales como contendedores de yogurt, bolsas de papas fritas o pan frío, latas, PET, entre otros.

Ello "para que todos los que se dedican al reciclaje en nuestra ciudad puedan entrar a una economía más formal y que puedan tener muchos más ingresos".

En conferencia de prensa, Sheinbaum precisó que el objetivo no solamente es ambiental, porque también tendrá repercusiones económicas importantes. "La idea es reducir sustancialmente el costo de envío a otras entidades, disminuyendo los impactos ambientales, y generando un ahorro de este proceso, sin termovalorizadora”.

Durante el evento, ante empresarios de la asociación ambiental Ecología y Compromiso Empresarial (Ecoce) y funcionarios de su gabinete, aseguró que con esta "economía circular", a partir de dar precio de garantía a estos “residuos”, se crearán más empleos, pues se prevé involucrar a los trabajadores de limpia de la ciudad y sumar a la economía formal a los "pepenadores".

El convenio con Ecoce, aclaró, no sólo incluye la recolección de PET, sino otros materiales como polietileno de alta densidad, polipropileno, vidrio, aluminio, acero, empaques flexibles metalizados -como el de las papas- y no metalizados.

Sheinbaum adelantó que en noviembre próximo se informará de una nueva forma de separar la basura desde los hogares, pues en la administración pasada disminuyó el reciclado frente a 2012 y 2013 cuando se alcanzaron puntos históricos.

A su vez la secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles García, expuso que con este convenio y otras acciones como campañas educativas se pretende disminuir de ocho mil 600 a dos mil toneladas diarias que envía la capital a rellenos sanitarios de otras ciudades.

“Necesitamos que nuestra basura vaya lo más limpia posible, que los residuos que disponemos en los cestos, en los depósitos de nuestras casas, en las calles, sean residuos muy limpios para que puedan reincorporarse a la cadena productiva”, expuso.

El presidente de Ecoce, Gilberto Maldonado Gutiérrez, indicó que el acopio y reciclaje de los materiales no solo trae beneficios ambientales, sino también económicos, a través de la generación de empleos e inversión en infraestructura del sector privado.

ijsm