Metrópoli

En La Roma crece el comercio… ambulante

Vecinos, turistas y comerciantes, establecidos e informales, conviven en una colonia emblemática de la capital del país, en un clima de respeto, pero con la preocupación de que el asunto podría generar graves problemas.

Vecinos, turistas y comerciantes, establecidos e informales, conviven en una colonia emblemática de la capital del país, en un clima de respeto, pero con la preocupación de que el asunto podría generar graves problemas.

En La Roma crece el comercio… ambulante

En La Roma crece el comercio… ambulante

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Las calles de la colonia Roma, desde hace ya varios años, se han convertido en el centro no sólo de la vida nocturna, sino también en una de las colonias más emblemáticas de la capital, representando al día de hoy una de las zonas con mayor derrama económica y con más alta plusvalía.

Muestra de ello son los cientos de comercios, tiendas, cafés y bares que parecieran no dormir; sin embargo, a la par de este imparable crecimiento económico, el comercio ambulante también ha encontrado entre sus calles uno de los nichos más rentables y productivos.

El crecimiento económico de la zona ha hecho que, con el paso del tiempo, en calles como Jalapa, Colima, Oaxaca, Álvaro Obregón, entre muchas otras, se multiplique de manera exponencial el número de puestos ambulantes instalados sobre sus aceras.

Lo alarmante de la situación es que aunque al día de hoy la permanencia de este tipo de comercio aún no significa un problema de índole urgente, de continuar este crecimiento desmedido, en algunos años la cantidad de comerciantes ambulantes en la colonia podría empezar a representar un verdadero problema.

Angélica vive en la colonia Roma desde hace cinco años y comentó cómo desde hace año y medio ha notado la existencia de puestos ambulantes en lugares donde con anterioridad no se encontraba ninguno, situación que en algunas ocasiones le ha perjudicado.

“Me cambié a la colonia porque sinceramente es un lugar que nunca duerme, siempre hay algo qué hacer y sus calles me gustaban mucho porque era fácil caminar por ellas; pero como desde hace un año y medio siento que los puestecitos han ido aumentando y ahora, más en horas pico, es muy complicado poder caminar por arriba de la banqueta”.

Y agregó: “Inclusive una vez, porque no se podía pasar por la banqueta, tuve que rodear los puestos y casi me atropella un carro y desde ahí  me di cuenta que aunque ellos están en su derecho de trabajar nosotros como vecinos de la zona también tenemos el derecho al libre tránsito; sin embargo, todo esto es algo que sin duda le toca a la alcaldía regular”.

Por otro lado, Braulio, desde hace poco más de un año tiene un pequeño puesto ambulante en el que vende accesorios para celular y bocinas. Antes de estar ubicado sobre Álvaro Obregón tenía un puesto a las afueras del Metro Chapultepec, pero por motivos de la alcaldía fueron retirados de esa zona, por lo que tuvo que buscar un nuevo espacio dónde poder vender sus productos.

“Desde hace como 15 años vendía esto de los celulares y películas afuera del Metro Chapultepec, pero un día llegaron varias personas de la delegación a decirnos que nos teníamos que quitar porque iban a realizar la construcción de un proyecto, a partir de ahí tuve que ver rápido dónde colocarme, porque yo vivo cien por ciento de esto y fue cuando yo y otros amigos nos venimos para acá”.

Y resaltó: “La alcaldía nos deja estar aquí siempre y cuando tengamos bien arreglado nuestro puesto, tengamos limpio y ocupemos el lugar que nos indiquen; los vecinos son los que sí se ponen un poco intensos, pero qué podemos hacer, de esto vivimos y la colonia es un lugar muy bueno, porque pasa mucha gente y nunca faltan las ventas”.