Cultura

En las escuelas sacamos buena calificación, pero aprendemos poco: Rincón-Gallardo

Los sistemas educativos nacieron en el contexto de la Revolución Industrial, por tanto, son sis-temas de custodia, de control, clasificación y de distribución del mérito, añade el especialista egresado de Harvard.

Los sistemas educativos nacieron en el contexto de la Revolución Industrial, por tanto, son sis-temas de custodia, de control, clasificación y de distribución del mérito, añade el especialista egresado de Harvard.

En las escuelas sacamos buena calificación, pero aprendemos poco: Rincón-Gallardo

En las escuelas sacamos buena calificación, pero aprendemos poco: Rincón-Gallardo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Todos somos capaces de entender las expectativas de los maestros y pasar exámenes con buenas calificaciones; sin embargo, aprendemos muy poco, agrega el autor y especialista educacional por la Universidad de Harvard.

“Aprender a que te enseñen y aprender a aprender son cosas distintas. Que los estudiantes aprendan y desarrollen la habilidad para seguir aprendiendo a lo largo de la vida, es lo que falta en las escuelas”, explica Rincón-Gallardo.

El experto señala que se vive un momento histórico: hay una crisis ambiental y democracias en derrumbe que generan modos de discriminación y violencia en ascenso, como el racismo, el machismo y la xenofobia.

“Les estamos dando a nuestros niños un mundo muy deteriorado, complejo y ellos tendrán que enfrentar otros problemas más grandes que los que nosotros vivimos”, comenta.

Si por varias décadas aprender a que te enseñaran fue útil, en estos tiempos ya no lo será, por ello los niños necesitan aprender a resolver problemas por su cuenta, agrega Rincón-Gallardo.

En opinión del autor, lo mejor que se puede hacer desde la docencia es cultivar la idea en la infancia de que deben aprender.

“No sabemos exactamente qué enfrentarán en el mundo, lo que podemos hacer por ellos es asegurar que estén listos para aprender cualquier cosa, que aprendan a enfrentar los problemas para sobrevivir y así encuentren plenitud en el mundo y lo cambien para bien”, opina.

DESHUMANIZAR. En el libro Liberar el aprendizaje, editado por Grano de Sal, Santiago Rincón-Gallardo explica que los sistemas educativos nacieron en el contexto de la Revolución Industrial, por tanto, son sistemas de custodia, de control, clasificación y de distribución del mérito.

“Los sistemas educativos masivos que conocemos como escuela obligatoria no fueron diseñados para cultivar el buen aprendizaje. El rol histórico de la escuela convencional que surgió en tiempos de la Revolución Industrial ha sido triple. El primero es la custodia: cuidar de los niños mientras sus papás trabajan”, indica.

Eso pasó con los migrantes del campo que llegaron a las ciudades a trabajar a las fábricas, comenta Rincón-Gallardo.

“Se necesitaba un lugar dónde enviar a los niños mientras los padres trabajaban. El segundo rol es el control social, porque con las oleadas de inmigrantes a las fábricas era importante tener un mecanismo de control social para evitar el caos que podría derivarse de migrantes llegando en masa a las nuevas ciudades”, detalla.

Una tercera función histórica de las escuelas ha sido la clasificación de los estudiantes, decidir quiénes tienen las mejores calificaciones y entonces serán ellos quienes tendrán oportunidades más atractivas de trabajo, lo que el autor llama distribución del mérito.

“La escuela convencional, como mecanismo de custodia, control y clasificación, nos está deshumanizando junto con las tendencias actuales de los desarrollos neoliberales, la destrucción del planeta y las tendencias que precarizan las condiciones laborales de los trabajadores. Nos están desconectando a unos de otros”, destaca.

La alternativa para el autor y que plantea en su libro es rescatar el proyecto humano.

“Nos estamos deshumanizando sin darnos cuenta, estamos fomentando mentalidades y hábitos que son buenos para las dictaduras, pero no para las democracias. Tendríamos que actuar por convicción y no porque se nos dicen. Nos deshumanizamos cuando dejamos que otros decidan por nosotros las cosas que son verdaderas, buenas y bellas”, expresa.

Para lograr el proyecto humano, Rincón-Gallardo comenta que es necesario recuperar la verdad interior, “la confianza en que la verdad está en tu interior; por otro lado, el buen aprendizaje sucede en condiciones de diálogo como lo hacía Sócrates con sus estudiantes”.

MOVIMIENTOS SOCIALES. El autor desarrolla en su libro que los movimientos sociales son modelos que se pueden implementar para liberar el aprendizaje.

“Primero debemos liberar el aprendizaje y hacerlo requiere cambiar profundamente la cultura de nuestros salones, escuelas y sistemas educativos. Así como la idea de que a lo largo de la historia, los vehículos más potentes de renovación cultural profunda y generalizada han sido los movimientos sociales”, indica.

Por ejemplo, el movimiento feminista, “lo que ha hecho es tratar de cambiar las reglas del juego entre hombres y mujeres, reglas del juego que han sido muy dispares y han estado basadas en el dominio y opresión de un grupo sobre el otro. El resultado de ese movimiento es la interacción y diálogo entre iguales”.

Lo que plantea Rincón-Gallardo es aprender de cómo operan los movimientos sociales para liberar el aprendizaje de las escuelas, salones y sistemas educativos.