Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), compareció ayer ante las Comisiones Unidas de Energía e Infraestructura de la Cámara de Diputados, donde aseguró que las energías renovables o limpias no son una solución al problema que enfrenta el país para el abasto de este servicio que requieren, además 43 millones de mexicanos, y como argumento citó a países de Europa que han optado por la tecnología para generar electricidad.

Dijo que España tiene una crisis brutal en materia de electricidad por la energía renovable, país que tiene solicitudes de interconexión de renovables, sobre todo celdas fotovoltaicas, y que prácticamente cuadruplican su consumo eléctrico.

“El plan de energía y clima presentado por el gobierno español prevé la puesta en funcionamiento de 60 mil megawatts renovables hasta 2030, menos de la mitad de las peticiones. La propia red eléctrica de España ha advertido sobre la necesidad de poner orden en los permisos de acceso de nuevas instalaciones de generación, sobre todo ante un aluvión de proyectos de renovables que se están produciendo, muchos de los cuales no tienen un proyecto industrial real atrás, sino otros fines, lo cual constituye riesgo”, explicó el funcionario federal, y advirtió que hay crisis en toda Europa, porque es un gran negocio privado, se presentan como la gran solución.

“No lo es. No lo es porque es incapaz, en ninguno de estos países ha resuelto el problema, tiene que haber una generación convencional y ninguno ha resuelto”, aseguró. Pese a esto, dijo que en el gobierno de la Cuarta Transformación sí son partidarios de la energía limpia, pero se deben tomar las mejores oportunidades.

“Nosotros vamos a desarrollar más la infraestructura de presas que se tienen, en combinación con Comisión Nacional del Agua (Conagua). Vamos a potenciar el agua que existe en un buen número de presas. Ese es uno de los programas que nos ha aprobado el Presidente de México, y vamos a impulsar la generación hidroeléctrica, que es la más barata”, informó el poblano.

También se refirió al tema del robo de electricidad, es decir el huachicol eléctrico. “El robo de electricidad puede ser por quienes consumen mucha electricidad, y no pagan, y puede ser el crimen organizado. Últimamente los problemas que hemos tenido han sido por huachicol. Donde entra el crimen organizado, imponen toda una serie de posiciones y se roban la electricidad”, puntualizó.

Operativo contra huachicol. El titular de la CFE ya realiza un trabajo directo del área de distribución, encargada de esta tarea, además de que hay un acuerdo con la Secretaría de Seguridad en el país para utilizar la fuerza y hacer que paguen, sobre todo donde hay delincuencia organizada.

“Hay toda una política para superarlo y lograr que no se imponga el crimen organizado en el robo de energía, que es muy cuantioso, muy caro, una pérdida en 2018 de 30 mil millones. Esto se ha superado este año, y ahora se enfrenta a 158 millones. Se revirtió la tendencia”, aseguró y también señaló que hay grandes empresas que no pagan electricidad, aunque evitó dar los nombres de esas “grandes empresas”, señaló.

Sobre el tema de los gasoductos dijo que tenía en sí los contratos como obligación de la CFE de pago de tarifa, donde se pagaba una tarifa que no era convencional, no era una tarifa de transporte del gas.

“La CFE pagaba el gasoducto y los privados se quedaban con el gasoducto, no era la mejor forma de establecer una relación comercial. El tema principal de la negociación fue: la tarifa debe de ser lo que cuesta el transporte del gas de Texas a México, tenían que modificarse los contratos para que dejara de ser una tarifa, o sea un pago del ducto y convertirse en una tarifa de transporte con las empresas vinculadas con Estados Unidos y Canadá.

Dijo que una solución a este problema fue demandar a las firmas

“Eso sirvió mucho, claro, nos lanzaron una campaña –no sé si sea esta o la anterior–, nos lanzaron una campaña difamando de quienes tomaron esas decisiones de demandar a esas empresas que tenían contratos genuinos, demandarlos en un arbitraje, porque ir en un arbitraje significaba 3 o 4 años de espera para empezar a funcionar”.

Explicó que el compromiso mercantil era de 21 mil millones de dólares, pero se bajó a 9 mil. “Nada más bajamos 4 mil 800 millones de dólares y pues no es nada”, puntualizó el director de la CFE.