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“Entre civiles y militares, vamos a ganarle esta guerra al COVID-19”

Reportaje. Un almacén del Campo Militar N° 1 se transformó en el centro de mando contra el virus.

“Entre civiles y militares, vamos a ganarle esta guerra al COVID-19”

“Entre civiles y militares, vamos a ganarle esta guerra al COVID-19”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Nunca antes había visto algo como esto”, comenta el militar Raúl Sandoval de la Cruz, subdirector de la unidad operativa contra el coronavirus del Ejército mexicano, “esta enfermedad merece respeto, el tratamiento oportuno puede hacer la diferencia”.

Lo más impactante de esta unidad es que permite a los militares y civiles, coordinados, trabajar en una misma guerra, una guerra sin balas, y que con ellos vamos a derrotar con esta epidemia, promete el teniente coronel Sandoval.

Este militar es parte del Plan DN-III-E para atender la emergencia sanitaria y es uno de quienes la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) comisionó a la Unidad de Hospitalización Covid-19 en el Campo Militar Número Uno. Allí, en donde hace unas semanas había un galerón vacio, ahora un heroico personal médico civil y militar atiende a pacientes con síntomas de COVID-19.

Crónica va al lugar y conoce al médico especialista en neumología; es él quien comenta los retos que implica ser parte del grupo de médicos militares que pusieron las condiciones para atacar la pandemia en primera línea.

“Empezar un proyecto como este no es una tarea fácil, en tan solo cuatro semanas se llevó a cabo diversas fases de planeación hasta poder consolidar esta unidad médica”, indica.

Apenas acabaron la implementación de este hospital COVID; los primeros pacientes comenzaron a aparecer.

Equipada con 100 camas, respiradores y tanques de oxígeno, la unidad médica también cuenta con capsulas móviles.

El teniente coronel, como tantos militares mexicanos, asocia siempre su labor a la defensa de la población civil: “una de las satisfacciones más grandes de mi trabajo es poder ayudar a mi país, saber que puedo colaborar y aportar a la sociedad es una de las experiencias más bonitas que esto me ha dejado”, señala.

Siendo el responsable de una cuadrilla conformada por más de cien especialistas de la salud, para este militar hay gran responsabilidad en preservar la salud de todo su personal; eso es también es primordial. “Existe el temor al contagio, convivimos a diario con los pacientes y a pesar de usar todo tipo de protección, el riesgo de contraer el virus está presente”, señala, “sin embargo, nuestra obligación moral nos motiva a seguir adelante pues esto es parte de nuestro trabajo”.

Este hospital militar cada día recibe entre tres y cuatro infectado nuevos con coronavirus, aunque también en un día registra hasta ocho altas.

Las tareas que se desempeñan diariamente pueden minar la moral del equipo, es por eso que todo el personal asiste regularmente a pláticas, terapias para poder lidiar con esta situación de igual modo se aplican exámenes rutinarios al personal para que su salud esté en óptimas condiciones.

Son 106 trabajadores de la salud entre enfermeras y médicos y son todos un pilar de esta unidad médica, de un hospital planeado y levantado en cuatro semanas que ofrece servicios a cualquier ciudadano con síntomas de COVID-19.

Hay personal civil, por lo que la coordinación entre los dos fueros es indispensable, sin contra con que se trata de un esquema de atención necesariamente multidisciplinario.

Pues tan solo a un mes de que arrancó operaciones, más de 100 pacientes con síntomas moderados y con requerimientos de oxígeno suplementario vencieron la enfermedad de la mano de médicos militares y civiles, que están juntos en esta ardua batalla.