Entre risas y juegos
Un pueblo ignorado en el espacio y el tiempo. Hasta antes del viernes, el municipio de Tlahuelilpan había recibido 12 entradas en internet durante 2018. No aparece en ningún atlas turístico y mucho menos en algún libro de historia ni siquiera de historia en Hidalgo. Nada que ver con la cercana y legendaria Tula o Huasca, por ejemplo. Aguas termales y un parque ecológico son sus atracciones. Poco menos de 20 mil habitantes, 65 por ciento en pobreza y el 69 por ciento adquiere un ingreso por debajo de la línea de bienestar. El 90 por ciento vive con alguna carencia vital (Coneval, 2015).
Entre risas y juegos. Como en un cuadro del Bosco, así llegaron al infierno. En el momento del estallido —dice el Secretario de la Defensa— entre 600 y 800 personas se refocilaban alrededor de las zanjas hechas alrededor del tubo para retener la gasolina. Declara Joselyn Sánchez ayer: “Había muchas personas que se acercaban con garrafones… había mujeres, adolescentes y niños. De hecho se acercaban a la fuente en camionetas para poder cargar. Y empezaron a jugar, a hacer borlote en donde estaba brotando el hidrocarburo; brincaban, se reían y echaban relajo. Se mojaban y les parecía gracioso. Mucha gente se estaba bañando con la gasolina… Había visto personas fumando, sin ningún tipo de precaución" (El Universal).El Presidente se la rifa. Para confirmar su cercanía y su compromiso con el pueblo, López Obrador canceló su propio descanso y se dirigió hasta allí, al lugar de los hechos. No es un gesto baladí, sino un mensaje político: él ejerce un estilo directo, imperativo, resolutivo “una democracia del pueblo, una democracia de la gente" ha dicho, no de las elites, mucho menos desde los lejanos e inaccesibles gabinetes de emergencia. Algo de esto tendrán que aprender muchos partidos y políticos de México.Sermón y dádivas. A la mañana siguiente del desastre, la conferencia de prensa, donde reapareció el discurso pontificio: por robar, por no respetar los mandamientos, ocurren estas catástrofes. Comprensivo, el Presidente agregó: esto ocurre por la pobreza, por las necesidades de la gente, personalmente iré a entregar apoyos a Tlahuelilpan. Ni una ni otra configuran una solución, ni siquiera en el corto plazo. El combate al huachicol revela el enredo y la complejidad de nuestros problemas esenciales.
Hay que sacar las lecciones adecuadas, acudir a los que saben, salir de la improvisación, reconocer la maldad del hombre común, antes de que otra catástrofe nos alcance y devuelva a la “cuarta transformación” de su voluntarismo desbocado.
No basta con querer para poder, si no lo asimilamos, la realidad nos lo volverá a cobrar así sea en medio de un sarcástico chacoteo, juegos y risas del pueblo bueno.
Presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática
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@ricbecverdadero