Ernestina Godoy, titular de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX), aseguró que los padres de los siete menores fallecidos en un incendio en Iztapalapa no serán procesados por alguna omisión de cuidado.

“Algo que veíamos en este caso es el crisol de lo que es la pobreza en México, vivir en predios irregulares, en una casa muy precaria con niños que no iban a la escuela, que ni siquiera estaban registrados, con un tema de adicciones”, dijo.

Y añadió: “Se determina que no fue un asunto donde hay un responsable, fue un accidente, una casa de lámina con madera, con ropa, muy flamable”.

La exdiputada local señaló que no se criminalizará a los padres y se les proporcionará apoyo psicológico.

“Se vio si había una omisión por parte de los padres, tomamos la decisión de que pasara el sepelio, los nueve días, etcétera y lo que les hemos pedido es que acudan a una serie de terapias. A la familia, vamos a pedirle que acepte que necesitan un respaldo emocional.

“No vamos a criminalizar a los padres, no vamos a criminalizar la pobreza, vamos a apoyar en todo lo que podamos para apoyar no solamente a esta familia”, aseguró.

La madrugada del viernes 28 de diciembre, siete menores, de entre 2 y 14 años, fallecieron al interior de una casa en la colonia Buenavista.

Los peritos determinaron que se trató de un accidente en donde se expuso, de manera directa, el fuego hacia un material flamable, lo que causó su expansión rápida.

Los niños no contaban con actas de nacimiento ni estaban reconocidos ante el Registro Civil, vivían en pobreza en un terreno irregular; además, la Procuradora confirmó que no hay denuncias por maltrato por parte de los padres hacia sus hijos.

El Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) informó ayer en un comunicado que ni los siete niños que fallecieron ni sus familiares fueron atendidos anteriormente por la institución.

Y es que vecinos aseguraron que desde hace un año denunciaron ante el DIF capitalino la situación de violencia y precariedad de la familia, y que habían llevado a los menores a las oficinas correspondientes.

Sin embargo, el DIF informó que se realizó una investigación exhaustiva del caso, y en sus registros no hubo ningún reporte de maltrato o atención previa.

El DIF lamentó los hechos ocurridos e instó a la sociedad a reportar las situaciones de abuso a menores ante las autoridades.