La muerte este miércoles de cuatro civiles, dos de ellos menores, eleva a 23 el número total de palestinos muertos en Gaza, la mayoría milicianos, en la escalada que continuó ayer entre Israel y la Yihad Islámica, tras el asesinato de uno de sus líderes en un bombardeo del ejército israelí.

Otro bombardeo, en este caso sobre una carpintería en el este de Gaza, mató a tres civiles que estaban sentados frente al establecimiento: un padre y sus dos hijos de 8 y 25 años.

Un menor de 16 años murió en un bombardeo en el barrio de Al Tufah de la ciudad de Gaza, y un tercer civil de 18 años en otro bombardeo separado, este último incluido en la lista de menores que recoge la secretaría de Sanidad palestina al no considerar los 18 mayoría de edad.

Tres de los fallecidos son militantes de las Brigadas de Al Aqsa del partido nacionalista Al Fatah y catorce militantes de la Yihad Islámica, incluido el líder del grupo, Bahaa al Ata, que murió en el ataque del martes junto a su mujer.

Tras dicho bombardeo, las Brigadas de Al Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica, ha respondido lanzando más de 250 cohetes sobre Israel. Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí en funciones, aseguró ayer que mantendrán los bombardeos en respuesta a estos lanzamientos.