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España da 133 años de cárcel al responsable de la matanza de jesuitas de 1989 en El Salvador

El excoronel Inocente Montano fue considerado el único culpable del crimen, ocurrido en 1989 con la complacencia del presidente salvadoreño Alfedo Cristinani

España da 133 años de cárcel al responsable de la matanza de jesuitas de 1989 en El Salvador

España da 133 años de cárcel al responsable de la matanza de jesuitas de 1989 en El Salvador

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El exviceministro de Seguridad Pública de El Salvador y excoronel Inocente Montano fue condenado este viernes por la Audiencia Nacional española a 133 años y cuatro meses de prisión como responsable de planear y ordenar, junto a la cúpula castrense y el entonces presidente salvadoreño Alfredo Cristiani, los asesinatos de cinco jesuitas españoles hace treinta años.

Entre las víctimas de esta masacre se encontraba el rector de la Universidad Centroamericana, Ignacio Ellacuría, unos de los ideólogos de la Teología de la Liberación.

La sentencia condena al excoronel Montano, único dirigente del alto mando enjuiciado por estos hechos en España, como autor de cinco delitos de asesinatos de carácter terrorista y le impone una pena de 133 años de prisión, cuatro meses y cinco días.

Igualmente, le atribuye los asesinatos del otro jesuita salvadoreño, así como de la cocinera de la universidad y su hija de 15 años, si bien no pueden condenarle en España por estos hechos al no haber sido extraditado por Estados Unidos por esos crímenes.

Montano, único acusado en el proceso, no podrá estar en la cárcel más de 30 años, a lo que hay que restar los que lleva en prisión provisional, desde 2017, año en que fue extraditado a España.

CULPABILIDAD TOTAL

Dicen los magistrados que los ocho asesinatos "fueron urdidos, planeados, acordados y ordenados por los miembros del alto mando de las Fuerzas Armadas, órgano al que pertenecía Inocente Orlando como viceministro de la Seguridad Pública".

Consideran acreditado que participó en la decisión por la cual se "transmitió la orden de realizar las ejecuciones al coronel director de la Escuela Militar", Guillermo Benavides, un mando medio que es el único condenado en El Salvador.

LA SENTENCIA APUNTA AL PRESIDENTE

En su sentencia, los magistrados consideran acreditado que los asesinatos "fueron urdidos, planeados, acordados y ordenados por los miembros del alto mando de las Fuerzas Armadas", del que formaba parte no solo el condenado sino también el entonces presidente de la República, Alfredo Cristiani, a quien la justicia salvadoreña se negó a entregar a España.

Los jueces consideran que los asesinatos fueron cometidos desde los propios aparatos del Estado salvadoreño, "lo que comúnmente viene a denominarse como 'terrorismo desde el Estado".

EL TERROR DE LA TANDONA

Fue un grupo violento y estable compuesto por el entonces presidente de la República, Alfredo Cristiani, miembros de La Tandona, la promoción de oficiales que ocupaba las más altas estructuras del poder en el Salvador, así como otros altos cargos.

Todos ellos utilizaron la violencia y cometieron graves delitos, que causaron alarma y alteraron gravemente la paz y la convivencia ciudadana "con el fin de perpetuar sus privilegiadas posiciones".

REPRESALIA A LA IGLESIA

En el fondo del atentado de Estado subyacía el papel de la Iglesia como mediadora para tratar de acabar con la sangrienta guerra civil, que les granjeó la enemistad de la extrema derecha, que temía que en la negociación se les privase de sus privilegios.

Eso explicaría cómo se fue gestando en el alto mando la consideración de Ignacio Ellacuría como un "enemigo", cuya intermediación suponía una amenaza para su posición.

LA NOCHE DE LA MASACRE

La madrugada del 16 de noviembre de 1989, en medio de la mayor ofensiva insurgente registrada durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992), un comando de soldados de elite mató a los religiosos en el campus de la Universidad Centroamericana en San Salvador.

Los jesuitas asesinados fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno. También murieron junto a ellos los salvadoreños Joaquín López (sacerdote), la empleada doméstica de la universidad Julia Elba y su hija menor Celina Mariceth Ramos.

“HISTÓRICA" SENTENCIA

Amnistía Internacional (AI) consideró “histórico” el fallo, a través de su directora para las Américas, Erika Guevara-Rosas, quien explicó que la sentencia “es un paso importante en la búsqueda de la justicia que, por décadas, ha sido negada en El Salvador a las víctimas del conflicto armado".