El gobierno español anunció ayer un endurecimiento de la cuarentena, ante el crecimiento del coronavirus, que este sábado llegó al máximo de muertos en una sola jornada, 832.

A partir de mañana lunes, todas las actividades laborales no esenciales quedarán paralizadas, en lo que el gobierno calificó de medida “excepcional”, para reforzar el confinamiento de la población en las viviendas, en vigor hasta la mañana del 12 de abril.

Los trabajadores de esos sectores no esenciales (quedan excluidos los medios de comunicación) tendrán un permiso retribuido “recuperable” durante ese período, que incluye ocho días laborables. Recibirán su salario “con normalidad” y luego, cuando terminen las restricciones, recuperarán el tiempo paulatinamente.

Es una “alternativa al cierre total” del país que piden algunas regiones, como Cataluña, con el objetivo de mantener temporalmente los bajos niveles de movilidad de la población, sobre todo de los fines de semana, según subrayó el gobierno.

El presidente, Pedro Sánchez, reconoció que son medidas de “extraordinaria dureza”, y se mostró “consciente del sacrificio”, pero defendió que son necesarias, dado que el coronavirus afecta a España de manera “despiadada”.

El gobernante español reclamó a la Unión Europea que ofrezca “unida” una respuesta económica y social conjunta: es una “catástrofe que nos afecta a todos”, argumentó.

CRECIMIENTO REDUCIDO. Este sábado, pese a que las muertes marcaron un nuevo récord en 24 horas, el crecimiento porcentual de la pandemia en el país pareció moderarse. Entre el viernes y el sábado, hubo 8 mil 189 casos nuevos, un 12.8 por ciento más, hasta 72 mil 248 contagiados conocidos; y el número de fallecidos llegó a 5 mil 690, con un 17.12 por ciento de subida respecto al día anterior.

El responsable de la gestión de la pandemia en España, Fernando Simón, indicó que los datos permiten pensar que el país se acerca al “pico de la curva” de contagios, pero pidió “cautela” por ser datos “preliminares”.

PORTUGAL REGULARIZA A INDOCUMENTADOS. Entre tanto, este sábado, la vecina Portugal anunció una regularización exprés de todos los migrantes indocumentados que estuvieran esperando el permiso de residencia.

Según dijo el secretario de Administración Interna, Eduardo Cabrita, es “importante garantizar los derechos de los más frágiles, como es el caso de los inmigrantes”. “Es un deber de una sociedad solidaria en tiempos de crisis asegurar el acceso de los ciudadanos inmigrantes a la salud y seguridad social”, explicó.

Además, todos los permisos de residencia de ciudadanos extranjeros en Portugal que expiraran después del pasado 25 de febrero serán válidos ahora hasta el 30 de junio de 2020.

Portugal suma 100 fallecidos y 5 mil 170 personas infectadas por COVID-19, un aumento del 31 por ciento y el 21 por ciento, respectivamente, en la última jornada.