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Estrategia contra adicciones inicia sin reformas... por el momento

El Presidente informa que concentrará esfuerzos en masificar programas sociales, atención, capacitar a médicos, combatir oferta y acciones comunitarias. “Si hace falta ajustar el marco jurídico se hará después; nada está descartado”.

El Presidente informa que concentrará esfuerzos en masificar programas sociales, atención, capacitar a médicos, combatir oferta y acciones comunitarias. “Si hace falta ajustar el marco jurídico se hará después; nada está descartado”.

Estrategia contra adicciones inicia sin reformas... por el momento

Estrategia contra adicciones inicia sin reformas... por el momento

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El arranque de la estrategia federal contra las adicciones omitirá reformas a las leyes, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador:

“No estamos empezando por la legislación, porque si el problema fuesen las leyes no habría problemas”.

En esta etapa, el trabajo se concentrará en la masificación de programas sociales, en atención especializada, incremento de infraestructura, capacitación a profesionales de la medicina y psiquiatría, combate a la oferta y acciones comunitarias en  territorios específicos.

Si hace falta ajustar el marco jurídico o aplicar esquemas de otros países, dijo el mandatario, se hará después, porque “nada está descartado”.

En el Senado, se difirió apenas la discusión sobre la despenalización de la mariguana.

En contra de la demanda de droga, el gobierno lopezobradorista eligió siete ciudades para poner en marcha un modelo basado en la promoción de actividades culturales, deportivas, de prevención y salud.

Las dos primeras fueron Apatzingán, Michoacán, y Ecatepec,  Estado de México. Las otras cinco por venir son: Acapulco,  Guerrero; La Paz, Baja California Sur; Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana, Baja California y Cancún, Quintana Roo. En todas estas zonas etiquetadas como prioritarias se ha detectado un alto índice de flujo de droga.

“El bienestar representa el 80 por ciento para enfrentar el problema, con todo lo que implica: educación, trabajo, buenos salarios, derecho a la cultura, a la recreación y valores. Y luego se verá lo demás”, dijo AMLO.

“Que los jóvenes no digan: ‘¿Y qué voy a hacer, si no tengo opciones, si no tengo alternativas?’ Sí hay alternativas, no es la única opción trabajar como halcón, ser enganchado para estar al servicio de la delincuencia”.

Según el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, el uso de drogas “es la primera causa de muerte en los jóvenes, ya sea de manera directa o con los otros fenómenos indirectos que han logrado disminuir la esperanza de vida en nuestro país”.

Reparó en la limitada capacidad del Sistema Nacional de Salud para atender las adicciones y la salud mental de los consumidores: “Tenemos muy pocas unidades de salud que sean profesionalizadas, muy poco personal especialista en salud mental. Y por si esto no fuera poco, la escasa capacidad ha estado dispersa, porque teníamos a nivel federal tres grandes unidades: la de los Servicios de Atención Psiquiátrica, la del Consejo Nacional de Salud Mental y los Centros Integrales de Salud Mental, que sólo hay 45”.

En infraestructura de adicciones, añadió, “sólo tenemos poco más de 300 unidades, centros ambulatorios parcialmente especializados en atender adicciones; y por intermedio de una asociación civil, los Centros de Integración Juvenil, que este año cumplen 50 años de operación, otras 100 unidades; es decir, 400 unidades comunitarias. Entonces, estamos integrando”.

La estrategia tiene énfasis en niñas, niños y adolescentes, aunque no están excluidos otros grupos etarios expuestos al consumo.

“En el sistema de salud no estábamos preparados; desafortunadamente en otros gobiernos no hubo esta voluntad política para apoyar la salud mental y las adicciones que se encontraban olvidadas”, expresó Lorena Rodríguez, Secretaria Técnica del Consejo Nacional de Salud Mental.

“Lo que estamos haciendo es todo un proceso de renovación en el sector salud, una fusión de todos nuestros servicios, y preparando también cómo van a ser estos servicios para atender a toda la demanda que se está generando”.

Otra de las vertientes es el ataque a la oferta, a cargo del subsecretario de Seguridad Pública Ricardo Mejía Berdeja: “Es un cambio total porque estamos modificando la lógica de la criminalidad, donde a los adictos los ven como clientes que les dejan enormes ganancias, lo que se busca ahora es debilitar todo este mercado”.

La idea, detalló, no sólo es “combatir a las organizaciones delictivas, sino al mercado de consumidores; y, por otro lado, terminar con toda esta cultura aspiracional, estos modelos de narcocultura, de prototipos criminales”.

—¿Hay algún programa para los jóvenes que han caído en las cárceles, un campo fértil para la drogadicción? —se le preguntó.

—En las conferencias que estamos haciendo, ya llevamos una en Chihuahua y otra en Oaxaca, está el Sistema Penitenciario Nacional. Queremos que las cárceles no sean escuelas del crimen ni lugares donde se generan adicciones ya prácticamente insalvables. El compromiso es que en todo el sistema penitenciario estará la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, no sólo es para las personas en libertad, sino para las personas presas.

Se contemplarán los 16 centros penitenciarios federales y todas las prisiones del Sistema Nacional Penitenciario. Conforme a datos de la Secretaría de Seguridad Pública, más del 50 por ciento de la actividad del crimen organizado se fragua en las cárceles.