El establecimiento de cirugías no tenía una razón social en 2015. Hace un año ya tenía un letrero: “Clínica”, a secas. Hoy en 2020 es “Clínica Nápoles”.

“Los pacientes son lo más importante, pero todos vayamos por partes”, indica una fuente experta en la aplicación de los Programas Parciales de las alcadías. Señala que a leguas hay un panorama con el que quieren lucrar, COVID-19. “Los muertos están a la derecha o a la izquierda”, interrumpe el del piso de abajo.

Y otra fuente dice: “En Alabama 158 estaba construida una casa de dos pisos. Era 2009. Para 2011, el predio había ‘crecido’”. Para 2014, cinco niveles hacían destacar sus pisos. En 2017, estaba completa la obra. Es desde entonces que Alabama 158 pasó por alto la cláusula H3.

Se trata (la disposición H3) de un documento oficial, que indica que un terreno no puede llegar “tan alto” en una zona de casa-habitación. Ahí coinciden quienes se quitan la palabra.

De acuerdo con las propias referencias documentales, el 158 de Alabama no debe tener tantos pisos. En unas vacaciones de Semana Santa ya se había desarrollado lo que hoy se ve.

“Hay una lanísima de por medio”, señalan vecinos, que se abstienen de opinar del actual régimen de construcción, si existiera.

La vitamina AN (Acción Nacional) en lo que respecta a los permisos de construcción, obras, ha sido suministrada por Germán de la Garza, Mario Palacios, Jorge Romero y Santiago Taboada, “todos ellos panistas que hoy acusan discrepancia en el número de muertes por coronavirus, pero totalmente distantes del compromiso de salvar vidas”, dicen habitantes.

“En Alabama 158 ya es cotidiano ver esto. Las escenas de ambulancias que traen a algunos... Y se llevan a otras, personas muertas”.

LOS DENUNCIANTES. Mujeres profesionistas que piden atención al escenario, dicen: “Se atreve la alcaldía de Benito Juárez a comenzar a celebrar el 10 de mayo, Día de las Madres, 'como si no pasara nada en las colonias. ¿Cómo es posible?"

Adentro y fuera de la calle Alabama hay incapacidad de entender lo que ocurre cuando se pide la atención médica. Unos salen sin vida, otros llegan nada más para justificar el desembolso de un traslado que de entrada son 12 mil pesos. Los vecinos están asustados.

Exigen saber si la clínica de Adán Benavides Jones está en regla.